Son cuatro los sospechosos por la violación de una turista y el crimen de su hijo en Puerto Deseado
Los médicos determinaron que la mujer no se encuentra en condiciones psicológicas de colaborar con la investigación.
La mujer violada y cuyo hijo de 4 años fue asesinado el jueves cuando caminaban por una playa de la localidad santacruceña de Puerto Deseado, fue trasladada pasadas las 11 por médicos y autoridades judiciales al juzgado que investiga el caso para ampliar su declaración testimonial. Además, existía la posibilidad de que la víctima participe de una rueda de reconocimiento con los cuatro sospechosos -dos de los cuales estuvieron detenidos-, pero finalmente la víctima tuvo que volver a ser hospitalizada por su estado emocional y de salud.
La mujer arribó cerca del mediodía de este sábado al Juzgado de Instrucción N° 1 y habría aportado algunos detalles más que permitirán a los investigadores avanzar con la causa y dar con los autores.
Los dos detenidos fueron liberados en las últimas horas por falta de pruebas, informaron esta mañana fuentes judiciales. La medida fue dispuesta por el juez de instrucción de esa ciudad, Oldemar Villa, porque habían sido aprehendidos ayer "sin las medidas probatorias ordenadas" y "no se los puede retener más de seis horas" en esa situación, dijo a Télam un vocero de la investigación. No obstante, ambos quedaron bajo vigilancia en sus domicilios hasta que se compruebe si están o no vinculados al expediente.
En tanto, los familiares de la mujer y del niño asesinado a golpes llegaron a Puerto Deseado en horas de la madrugada acompañados por funcionarios municipales de Salta para brindar la ayuda necesaria de contención a la víctima.
El caso provocó gran conmoción en toda la provincia al punto que la gobernadora, Alicia Kirchner, ordenó a las máximas autoridades en materia de seguridad que se pusieran a disposición de la investigación para lograr su esclarecimiento.
El director del Hospital Zonal de Puerto Deseado, donde permanecía internada la mujer, afirmó hoy que la paciente "está fuera de peligro", pero con secuelas psicológicas que prolongarán su estadía en el centro de salud.
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