Soledad Silveyra: "La vejez en la vida del actor es difícil"
Alejada de la TV, la actriz se reparte entre clases de teatro y su familia, y asegura que le gustaría vivir de las "tablas". Los obstáculos de ser actriz a los 59 y las ventajas de la experiencia.
Solita, como todos la conocen, reconoce estar pasando por un momento maravilloso de su vida. Viaja desde mayo todos los meses a Mendoza para entrenar a un grupo de alumnos de teatro de la Universidad de Congreso y el resto de tiempo lo pasa junto a su familia o alguna eventual aparición en teatro.
Cada etapa es distinta, y la actriz ícono durante su juventud, sabe que ahora no siempre es fácil.
"La vejez en la vida del actor es difícil, no es fácil. Podemos perder la memoria. El actor no se jubila. El actor trabaja porque se necesitan viejos, como en la vida, ... ése es el caso de Lidia Lamaison y China Zorrilla, a quienes quiero profundamente. De golpe, cuando te empieza a fallar la memoria y a doler los huesos, todo se complica", contó la actriz a Los Andes.
Sin embargo, Solita se ve siempre espléndida. ¿Cómo hace?
"En principio trabajo bastante mi interior. Por supuesto hago gimnasia, tomo aminoácidos, camino, aunque ahora tengo la rodilla mal, con dolores, porque casi me mato haciendo rollers con mi nieta. ¡Hay cosas que ya una abuela no puede hacer! También trato de estar en paz y tranquila conmigo misma".
Y asegura: "Creo que están buenos los años porque nos van poniendo más sabias, más tolerantes, sabemos aprender a manejar mejor las cosas. A mí me cuesta, no es una tarea que me sale así, canchera, pero me doy cuenta de que me voy transformando día a día y eso me encanta".
Sobre si se cierran posibilidades con los años, la actriz sostuvo que muchas veces sí. "En el campo laboral generalmente se cierran, a no ser que tengas tu compañía y te ocupes de ella. Es lo que quiero proponerme para estos futuros 20 años. Quisiera vivir del teatro, no entrar a la televisión. Sí entrar en la tevé cada tanto para mantener viva a "Solita"".
Y agregó: "Sin embargo, yo hace 48 que trabajo. El que viene es un año muy especial, soy del ‘52 y el 13 de febrero voy a cumplir 60 años. Ahora, por ejemplo, estando de compras, veo la gente cómo me trata en la calle, cómo se quiere fotografiar conmigo y todo el afecto que se produce".
Gran parte de la plenitud de Soledad, tiene que ver con el corazón: "Con la vida estoy muy feliz, es un momento que está bueno, aunque sea difícil. No quiero que mi cuerpo se apague; quiero seguir sintiendo y creo que se puede seguir sintiendo hasta los 80. Tengo afectos, que no blanqueo, hasta que me enamore... Aunque hablé en plural, que quede claro que no es en plural (risas)".