Solá apuntó contra Moyano: "No tengo muertes misteriosas de colaboradores a mi alrededor"
El diputado nacional Felipe Solá respondió hoy al secretario general de la CGT y titular del PJ bonaerense Hugo Moyano con duras acusaciones vinculadas a distintos delitos y hasta "muertes misteriosas".
El precandidato presidencial del Peronismo Federal publicó una carta abierta en distintos matutinos porteños y cargó contra uno de los símbolos más poderosos del kirchnerismo.
Durante esta última semana, Moyano había dicho que Solá "no tenía identidad" porque "fue menemista, duhaldista y kirchnerista". "Que no me vaya bien a mí porque va a ser moyanista", ironizó el líder camionero.
Y Solá le subió el tono a la polémica: "Hace un tiempo ya que has elegido representar dentro de la sociedad argentina un rol agresivo e intolerante digno de un poder sin control". El diputado por la provincia de Buenos Aires dijo que con Moyano "no somos lo mismo" y remarcó que él no se hizo "rico con la política" ni tiene "muertes misteriosas" a su alrededor.
"Yo no me convertí en empresario de la basura ni del transporte. Ni de la salud o el turismo. No hay muertes misteriosas de colaboradores cercanos a mi alrededor", afirmó, no sólo por la presunta vinculación del camionero con la empresa Covelia, contratista de recolección de residuos en el conurbano, sino también por el crimen del ex tesorero de Camioneros Abel Beroiz.
Y agregó: "Nunca impedí el libre desplazamiento de personas porque no estuvieran de acuerdo con mis puntos de vista. No les presté a mi hijos el poder circunstancial que tuve. No delaté a compañeros en los ´70".
En ese momento, Solá defendió el lugar que ocupa dentro del peronismo y aseguró que Moyano "no entiende" el mismo concepto que él sobre el partido.
También el precandidato presidencial indicó que no cree en la "patria sindical" y, tácitamente, colocó a Moyano junto a los dirigentes gremiales que utilizan su posición "para convertirse en empresarios, políticos, influyentes, dueños violentos de la calle, socios del poder".
"Mucha gente de buena fe cree que los violentos dicen la verdad y que pelean por causas nobles. Lo cierto es que son la clase de tipos que puede decir y hacer cualquier disparate porque están seguros de no pagar las consecuencias en lo personal", escribió en la carta abierta.
Y concluyó: "Muchos de nosotros nunca fuimos violentos. Tenemos las agallas y la convicción profunda de que lo que necesitamos los argentinos es dejar de vivir con incertidumbre para soñar con un país más seguro. Y lugeo luchar de sol a sombra, en conjunto, para que ese sea el destino de todo, no de unos pocos".
Durante esta última semana, Moyano había dicho que Solá "no tenía identidad" porque "fue menemista, duhaldista y kirchnerista". "Que no me vaya bien a mí porque va a ser moyanista", ironizó el líder camionero.
Y Solá le subió el tono a la polémica: "Hace un tiempo ya que has elegido representar dentro de la sociedad argentina un rol agresivo e intolerante digno de un poder sin control". El diputado por la provincia de Buenos Aires dijo que con Moyano "no somos lo mismo" y remarcó que él no se hizo "rico con la política" ni tiene "muertes misteriosas" a su alrededor.
"Yo no me convertí en empresario de la basura ni del transporte. Ni de la salud o el turismo. No hay muertes misteriosas de colaboradores cercanos a mi alrededor", afirmó, no sólo por la presunta vinculación del camionero con la empresa Covelia, contratista de recolección de residuos en el conurbano, sino también por el crimen del ex tesorero de Camioneros Abel Beroiz.
Y agregó: "Nunca impedí el libre desplazamiento de personas porque no estuvieran de acuerdo con mis puntos de vista. No les presté a mi hijos el poder circunstancial que tuve. No delaté a compañeros en los ´70".
En ese momento, Solá defendió el lugar que ocupa dentro del peronismo y aseguró que Moyano "no entiende" el mismo concepto que él sobre el partido.
También el precandidato presidencial indicó que no cree en la "patria sindical" y, tácitamente, colocó a Moyano junto a los dirigentes gremiales que utilizan su posición "para convertirse en empresarios, políticos, influyentes, dueños violentos de la calle, socios del poder".
"Mucha gente de buena fe cree que los violentos dicen la verdad y que pelean por causas nobles. Lo cierto es que son la clase de tipos que puede decir y hacer cualquier disparate porque están seguros de no pagar las consecuencias en lo personal", escribió en la carta abierta.
Y concluyó: "Muchos de nosotros nunca fuimos violentos. Tenemos las agallas y la convicción profunda de que lo que necesitamos los argentinos es dejar de vivir con incertidumbre para soñar con un país más seguro. Y lugeo luchar de sol a sombra, en conjunto, para que ese sea el destino de todo, no de unos pocos".