Sociedades secretas: ¿Perón estuvo involucrado en la creación del Estado de Israel?
Se escribieron centenares de libros sobre el rol que juegan las sociedades secretas. Lo que nunca se contó es esta relevación.
Son organizaciones o grupos de poder tan antiguas como la humanidad. Hay verdades y mentiras por doquier a su alrededor. Tienen sus adeptos y sus detractores. Sus hipótesis son aceptadas o rechazadas con vehemencia, pero en los gobiernos de las grandes potencias y hasta en países tercermundistas como el nuestro han actuado y lo siguen haciendo. El personaje más nefasto de la historia mundial, Adolf Hitler, quizás fue quien más se influenció en sus secretos para su intento de asaltar el poder mundial.
En la Argentina un grupúsculo con falsas ideas esotéricas como la "Logia Anael" tuvo su representante nefasto en la figura del "brujo" José López Rega, el criminal secretario de Juan Domingo Perón fundador de la Triple A, banda parapolicial cuyos asesinatos perdieron la cuenta del número exacto.
Hasta la Casa Blanca en Washington fue erigida según los planos de una sociedad secreta masónica, y hoy se admite en Estados Unidos como una verdad incuestionable. Hasta una de sus piedras basales llevaba la firma de un gran masón. Tampoco es un secreto en ese país que una de esas organizaciones está oculta con un poder fabuloso en la Universidad de Yale, la famosa "calavera y hueso" (Skull & Bones) cuya influencia en algunos gobiernos republicanos es archi conocida. Ellos se encargaron de nombrarle a Bush padre e hijo cuando fueron Presidentes, los jefes de las dependencias más estratégicas, entre ellas la CIA. El economista argentina Walter Graziano escribió muchas de esas historias en su libro "Hitler ganó la guerra", de lectura recomendable para la gente de mente abierta y sin los preconceptos habituales en este tipo de asuntos no fáciles de entender a primera vista. Los Presidentes muchas veces están puestos por clanes económicos poderosos organizados en sectas (no en el tono peyorativo que se le otorga a esta palabra) y clanes familiares multimillonarios cuya dinastía se remota muchos siglos.
En la Argentina han comenzado a presentarse en sociedad en los últimos tiempos algunos de estos grupos, de alguna forma para desmentir cierta fama tenebrosa que ganaron cuando el común de la gente coloca a los buenos, los malos y los peores en la misma bolsa.
Por caso, "La Orden de los Templarios" tiene su página en Facebook, uno de sus líderes es César Imbelloni, sobrino nieto de quien fue diputado del PJ -Norberto "Beto" Imbelloni- quien fuera involucrado en el crimen del sindicalista Rosendo García en la pizzería La Real de Avellaneda en 1966.
La Masonería local también hizo algunas apariciones públicas para desligarse de ciertas leyendas que le atribuyen -como a todo lo secreto y misterioso- cierta maldad que opera en ámbitos de poder. Originariamente nacieron algunas con fines filantrópicos, y después con el transcurrir del tiempo se convirtieron en factores reales de poder. Se dicen muchas pavadas sobre ellas, pero lo que más vale son los conocimientos que tienen sobre la estrategia mundial y la planificación que realizan a largo alcance. ¿Las Islas Malvinas fueron siempre un punto estratégico para esas sectas porque algún día el Canal de Panamá puede sucumbir al choque de capas tectónicas y el único punto de contacto entre los océanos será justamente en el sur de la Argentina? Así hay muchas historias que parecen mostrar a los líderes de estas organizaciones viendo el futuro estratégico del mundo.
Hace poco tuvimos un encuentro con un hombre estrechamente ligado a un líder de estas sociedades secretas en la Argentina. Hablamos una jornada completa, casi todo fue para conocimiento personal pues se nos pidió que no reveláramos el contenido de la charla, por lo menos hasta que se nos relevara de esa promesa. Pero un par de perlitas nos permitieron reproducirlas.
Por caso, la intermediación que realiza una Madre Superiora -Blanquita-, entre Isabel Perón y Cristina Kirchner que intercambian correspondencia escrita por puño y letra, nada de computadoras ni terceros en discordia que redacten misivas. Las cartas se llevan de mano en mano en sobre cerrado y nadie más que ellas conoce el contenido de las mismas.
Se nos dijo que fue esta orden secreta quien le solicitó al gobierno la remodelación total de la Basílica de Luján. El día de su reinauguración estaba ese hombre octogenario entre los invitados. Julio De Vido -quien estuvo a cargo de la obra- se le acercó para preguntarle si estaba satisfecho con los trabajos. El hombre le dio una palmada al entonces súper ministro y le dijo algo así como: "Portáte bien, pibe". Más prueba de su poder e influencia, imposible.
Pero la mayor revelación que se nos permitió publicar fue, ahora que en pocos días se cumple un nuevo aniversario de la fundación del Estado de Israel (14 de mayo de 1948), que cuando Juan Domingo Perón era aún un coronel desconocido para el hombre corriente, formó parte de un equipo de cartógrafos que fueron trazando los límites y las coordenadas que darían lugar y el perímetro a lo que es desde entonces el hogar de millones de judíos, y no judíos. Se sabe que Perón estuve en Europa durante la segunda guerra mundial, y que por mucho tiempo no pudo regresar a la Argentina por el riesgo que tenían los buques de ser bombardeados en alta mar. Ahora sabemos algo de la actividad del entonces coronel en el Viejo Mundo.
¿Cómo fue captado Perón si en ese entonces apenas era un oficial del Ejército?, fue la pregunta lógica. Nos respondieron con otra pregunta: ¿Por qué la Masonería fue a buscar a un lugar tan distante como Yapeyú al General José de San Martín para que encabece el Ejército que liberó América?
No supimos responder, pero quedó flotando en el aire la suposición que esta gente cuenta con información tan detallada y fidedigna de la capacidad de algunas personas por realizar y participar en grandes emprendimientos aún antes que se los conozca en público masivamente, qué algún factor para normal o desconocido es parte esencial en su estructura de organización.
Y antes de finalizar las palabras que nos conmovieron: "Tres veces estuvo Perón en donde hoy se erige el Estado de Israel". No había para más, al menos por ahora.
Hace mucho escribió el Marqués de Sade: "Cada sociedad es un conservatorio de moralidad e inmoralidad, ciencia y superstición, religión y misticismo.. y sólo las mente superiores tienen atributos de discriminación inteligente. En ellos, en los súper hombres, se encuentra el futuro del mundo, racionalmente interpretado y magistralmente conducido". Al menos así lo cuenta Guy de Mssillons en la biografía novelada del famoso marqués, llamado "El goce y la crueldad".