Social 21 contra el desguace del ARA Santísima Trinidad
Quienes hoy ven solo un cúmulo de hierros oxidados desprecian un emblema nacional hecho por trabajadores altamente calificados que solo el Estado Empresario Argentino supo desarrollar.
El Cabo de Hornos radiado (decreto 762/2020, AFK, Cafiero, Rossi) para chatarrear junto a 7 embarcaciones más. Este carguero de la serie Costa Sur junto al Canal de Beagle y Bahía San Blas fueron construidos por Astilleros Príncipe Menghi Penco en la Ribera Sur del Riachuelo, Avellaneda y motorizados con mecánica nacional AFNE-Sulzer. Complejo naval privado desguazado y carancheado por el pro hombre keynesiano Secretario de Puertos y Vías Navegables Horacio Tettamanti.
¿Qué pasa que hay oficiales de la Armada en este momento carancheando al Astillero Río Santiago en plena parálisis productiva? ¿Por qué se están llevando los planos de la Santísima Trinidad y el BDT Cabo San Antonio? ¿Por qué roban la ingeniería general, la ingeniería de detalle junto a memoria y cálculo de horas y tareas de buques de guerra? ¿No son propiedad industrial de la fábrica? ¿No son bienes intelectuales de propiedad estatal? La zona muere en un corte de luz, el vaciamiento se está efectuando, y naufragando en la oscuridad los niños y mi juventud.
En este mar de estulticia y prevaricación, Armada Patria mantiene en alto el pabellón que supo sostener el Almirante Brown sin irse a pique, defendiendo la construcción de los Patrulleros Oceánicos Multipropósito en el ARS, contra los montoprivatistas Urien Montoto Tettamanti y la doctrina del rabino berga aplicada por el Ministro Rossi de “partir y repartir” los POM con Tandanor y la Base Belgrano (ambos reparadores y vírgenes en construcciones de guerra) para que nunca se construyan y los importe finalmente Macri de Francia. Rueda liberal-keynesiana en la que gira sin sentido la Argentina. Contra viento y marea Veteranos almirantes y jóvenes capitanes de Armada Patria trabajan por la puesta en servicio de las 6 meko 140, convocando además de al ARS a INVAP para sustituir la electrónica de navegación extranjera por equipos nacionales, marinos patriotas que apoyan el cruce por aguas argentinas con buques argentinos y que bancan las leyes de Astillero FODINN, Reserva de Cargas y quieren una ELMA del Siglo XXI. ¿Será posible entonces la unidad de Pueblo y Ejército tan anhelada? Sí, pero para eso hacen falta de otros proyectos y otros protagonistas que los actuales de la gobernabilidad. Porque son estos mismos marinos, junto a trabajadores de astilleros y Organizaciones Libres del Pueblo, los que se mantienen incólumes en la defensa del Estado Empresario Argentino contra tanto alcahuete privatista, contra tanto revolucionario de cartón, contra tanto cipayo al servicio de la corona. En sentido contrario, armadaforra y partidocracia liberal keynesiana son las que dividen al pueblo y al ejército para debilitar la Nación.
El estatuto legal del coloniaje lo constituyen los acuerdos de Madrid firmados por Lucio García del Solar y Crispin Tickell en 1989, su ley de inversiones extranjeras 21382/93, y se agrega en fase keynesiana el decreto 727/2006 de autogobierno de las Fuerzas Armadas bajo el cual el Poder Ejecutivo sólo interviene en caso de conflicto armado. Al no tener una hipótesis de conflicto no lo hace materialmente nunca. Pero lo verdaderamente grave no es la ley, que es tela de araña, la cual podríamos derogar o cambiar, sino el abandono de la Defensa Nacional como voluntad del conjunto de la clase política profesional con las embajadas extranjeras, con la privatización de las 27 Empresas del Área de Producción para la Defensa desde 1990 hasta 2020 inclusive. Donde el Astillero Río Santiago sigue encabezando la lista de “sujetas a privatización” y nadie lo saca.
Ejército, armada, fuerza aérea, fueron adormiladas por la gobernabilidad keynesiana apelando a la naturaleza corrupta y decadente de sus mandos. Así recibieron un presupuesto que no sería auditado de forma alguna, a condición de no molestar. Espurio y eficaz método de la gobernabilidad colonial capitalista. De esta manera se autodestruyeron transfiriendo recursos de mantenimiento, operaciones y equipamiento, a viáticos, sueldo y gastos de representación en misiones de importación de material bélico extranjero. Ese fue el contexto general en la década ganada. Como olvidar, la Fragata Libertad en el puerto de Ghana, el auto afano de 40 toneladas de armamentos que aparecieron en favelas brasileñas o la tonelada de cocaína bajo el forro de un jet del Brigadier Juliá en el aeropuerto militar de Morón. Hay más, pero alcanza como ejemplo.
Así como el abandono de persona es para los argentinos, la tipificación penal de un acto moral abyecto, el abandono de los instrumentos de la defensa nacional se constituye para nosotros un delito de lesa Patria, el cual está contemplado en la ley de defensa nacional, pero no la tema el hombre rico, no la tema el que mande… Sin hipótesis de conflicto, sin sistema de armas, sin mando centralizado se construye un soldado sin misión. Un pobre colimba que huye de la desocupación al que lo mismo da ser policía, chorro o maestro. Pero un soldado sin misión no es un soldado, porque sin misión no hay ser. La baba liberal keynesiana no tiene tarea para las fuerzas armadas. Tampoco las excusas presupuestarias son válidas. El hundimiento del submarino San Juan encontró a la Armada en plan de ajuste liberal, con sub ejecución presupuestaria del 51% al momento del naufragio y una proyección no más allá del 57% al terminar el año. Geopolítica que desactiva las fuerzas armadas al servicio de su Pueblo y de su Patria, y activa las fuerzas armadas proclives al terrorismo de estado, constituyendo unidad liberal keynesiana con el padrino Montonero Montoto, vendedor de armas israelí, que unifica en su tráfico, las necesidades de control social de liberales y keynesianos con sus importaciones para espiar, controlar y reprimir pobres.
El sistema busca travestir las cosas y convertir un conflicto geopolítico en una dificultad aduanera perpetua. Es la excusa de la Armada ante la negativa inglesa de venderle repuestos a la vez que no desarrolla un plan de sustitución de importaciones desde AFNE. Muy similar a la victimización keynesiana del Ministro Rossi con las supuestas importaciones de aviones de guerra, sin plan de producción nacional teniendo el Área Material Córdoba.
Lo que arguyen como razones de estado son apenas actos de propaganda electoral, politiquería berreta, donde la destrucción de la producción ferroviaria nacional mediante innecesarias importaciones chinas, es justificada por apuros electorales y mentiras como las de los importadores Ricardo Jaime y Hologram Randazzo que afirmaba que la argentina nunca había fabricado rieles. Seguir perdiendo tiempo con estos personajes ya se ha vuelto peligroso para la Nación y el Pueblo.
Déjense de joder con las cosas que son de la Patria y el Pueblo. No tuvieron, ni tienen plan, ni voluntad de producir para la defensa nacional. Canibalizaron la Santísima Trinidad luego de firmar los Acuerdos de Madrid en 1989, la radiaron en 2004 con la promesa de convertirla al menos en un museo, la dejaron escorar de 2012 a 2015 y ahora la quieren chatarrear ¿para obtener 0,10 dólares el kg? ¿Quiénes creen que son cretinos? ¿Qué se quieren ahorrar miserables? Lo mismo con el BDT Cabo San Antonio y el TN Cabo de Hornos. Pídanle al Ministro Guzmán que dice que ahorró 37.000 millones de dólares gracias a su astucia. Pongan los 5000 millones de dólares que le van a dar a los chinos en la industria ferroviaria argentina. Aprueban el FODINN que recauda en 35 años la misma suma (pero gravando a las multinacionales navieras) para construir la marina mercante en astilleros argentinos. Entreguen al Astillero Río Santiago la Santisima Trinidad para conservarla como museo o buque escuela, así también las Meko 140, las Meko360, los Transportes Navales de la Armada y todo el material de defensa abandonado para su reparación o recambio, en vez de ablandar la fábrica con placebos industriales como camas del PAMI, ollas de guiso, mástiles, y otras ridiculeces como impresoras de viviendas que además le sacan el trabajo a los albañiles y herreros del barrio. Estamos cerca de perder la mano de obra calificada bajos normas military de la NATO por la falta de construcción de buques militares, se jubilan los viejos sin poder realizar el trasvasamiento generacional mientras el Ministro de Defensa anda de compras por el extranjero. Se necesita de otra política y otros protagonistas.
Son momentos difíciles para todos. Pero más terribles para los pobres de la Patria. Cuando el argentino es oprimido por la desocupación en una Patria que está todo por hacerse, lo que siente es que su Madre lo olvida. Cuando el argentino se ve obligado a pedir lo que puede por sí mismo producir, se lo avergüenza frente a sus semejantes. Cuando se lo humilla materialmente en silencio, siente que sus hermanos son indiferentes. Y cuando se meten con las causas sagradas como Malvinas hierve la sangre y se muerden las lágrimas, ante la impotencia de no tener poder para hacer Justicia y Patria.
Calma y revolución hermanos. Debemos dar tanto amor, arder de tal manera que logremos encender a los otros nosotros, a los argentinos que nos andamos buscando. Para poder salvar lo que amamos debemos huir de la cárcel del capitalismo liberalkeynesiano y crear la Patria nueva, la comunidad organizada, la mujer y el hombre nuevos.
Deseamos con la fuerza de nuestro corazón, que compartan la navidad, año nuevo y reyes con los seres queridos. El que ande solo, avise. Se viene.
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