Sobredosis de tv (y de noticias sobre el coronavirus)
A pesar de que ya estemos llegando al mes y medio de cuarentena obligatoria, los canales siguen apostando a volcar toda su programación a hablar del covid-19.
La televisión no ha sido una buena compañera de los argentinos ante la cuarentena obligatoria que dispuso el Gobierno.
A pesar de que en los primeros días del aislamiento social creció el número de audiencia –con lógica, porque ahora más gente iba a estar en sus casas- y que en principio fueron necesarios los ciclos informativos para poder saber más sobre la pandemia de una enfermedad totalmente desconocida para el mundo y para nosotros, lentamente la programación de los canales se volvió monótona.
Poco a poco, los ya varios noticieros de cada canal se vieron acompañados en la grilla por otros ciclos que modificaron su tono informal para volverse también centrales de noticias, algunas con notas de más color que otras. Así, vimos durante días recomendaciones de higiene, datos y cifras que, al pasar el tiempo, se volvieron una fuente abrumadora de información.
Entonces, se perdió la función de entretener, cuando las personas más lo necesitaban para poder distraerse y despejar la mente en medio del encierro, en pos de solamente informar. Acá, un punto: es tema de otra discusión analizar cuánto influyó la tv en dar información relevante o meramente a sumar más pánico a una situación de por sí angustiante.
Los números del rating lo dejan claro: los programas más vistos de la semana son las novelas turcas de Telefé y los pocos programas de juegos y entretenimiento que quedan en la pantalla. En los fines de semana el gran ganador es ‘Bake off’, justo cuando más argentinos han decidido probar sus habilidades en la cocina por tener más tiempo.
Y acá también surge otra discusión: la falta de ficciones nacionales en pantalla. Y no es que se deba a la paralización de las grabaciones por culpa de la pandemia. ¿Por qué no graban más capítulos de una tira ante cualquier eventualidad? Porque si los números no acompañan, la novela se levanta. ¿Por qué no se ponen al aire otras tiras viejas? Porque hay que pagar para eso. ¿Qué es más fácil? Poner enlatados internacionales. Que enganchan, sí.
El prime time fue rápidamente ganado por noticieros y magazines con formatos que se acercan más a un noticiero que a los de un programa más relajado. Se olvidaron del humor, algo tan necesario en estas épocas de angustia e incertidumbre por una situación que no sabemos cuándo va a cambiar.
De todas formas, no todo es culpa del coronavirus. Ningún programa alcanza ya los números de audiencia que solían alcanzar hasta hace un par de años atrás. Es que la crisis de la tv viene desde hace rato y ahora se le suman muchas más competencias, desde las redes sociales y las plataformas de productos vía streaming. ¿Será esta situación un quiebre? Los generadores de contenidos de la televisión pueden tomar este tiempo de cuarentena para ver qué le pueden ofrecer a los televidentes cuando todo esto pase.
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