Sobre militancias y patrimonios
*Por Pepe Osvaldo. Un extensa nota del diario Folha de Sao Paulo dice que la Presidente prevé profundizar después de octubre su política hacia los medios que no comulgan con el gobierno.
No hace falta que lo digan en el exterior. Desde la creciente red concentrada de medios del oficialismo, a diario podemos ver, escuchar o leer diatribas contra Clarín, sus periodistas, y sobre otros medios, siempre con aval gubernamental .
Llaman a esto "batalla cultural" , un remedo lejano de lo que hace 45 años Mao Tse Tung llamó en China "Revolución cultural": un período de persecución ideológica y de rigidez doctrinaria extrema. Todos los medios tienen una línea editorial, eso hace al pluralismo informativo. Algunos son críticos del gobierno y otros lo defiendan a capa y espada.
Pero la información es la información . Se la puede dar como título principal o en un simple recuadro, porque eso hace a la ponderación propia de cada medio.
Nunca negarla.
Es interesante ver lo que ocurrió con la declaración jurada de bienes presentada por la Presidenta. Tomemos dos ejemplos. Uno es el caso del que llamaremos Diario A , un producto acrítico, indisimulada propaganda oficial para consumo de la militancia. El otro, al que llamaremos Diario B , puede considerarse un "diario oficialista", más profesional y con respeto a las formas clásicas del periodismo.
En el Diario A la noticia apareció en un friso, sólo consignando que la Presidenta había hecho la presentación "al filo del vencimiento" .
Ni una cifra. Ni un dato . En el Diario B se le dio al tema un espacio mayor, pero de similares contenidos: se dijo que las cifras "no se conocerán" hasta que la Oficina Anticorrupción las difundiera. Ese mismo día, Clarín publicó que el patrimonio de la Presidenta, de $ 70,5 millones, creció 27% en 2010 y un 929% desde que el matrimonio Kirchner llegó al poder. Al otro día, el Diario A sólo publicó que "Cristina Fernández es una de las mujeres más poderosas del mundo" ,
según el ránking de la revista Forbes, sin alusión a su declarada fortuna personal . Y el Diario B , en recuadro pequeño al pie de página y con escasa visibilidad, publicó por fin la información. ¿Será ésta la "batalla cultural" del "periodismo militante" contra los perversos "medios hegemónicos"?