Síndrome de la vibración fantasma de los teléfonos: cuando la ansiedad opera sobre el cerebro
Estudios de una universidad demandan que los celulares pueden hacer que nuestro cerebro perciba vibraciones que nunca ocurrieron.
Desde hace poco más de una década, los teléfonos celulares cambiaron la vida de la gente, al permitir una comunicación instantánea y dinámica a través de los mensajes de texto. Con sólo sentir la mera vibración del dispositivo, cada persona puede enterarse del ingreso de un mensaje. Pero, con la vorágine de las conversaciones virtuales que llevamos, ¿podemos sentir el leve temblor sin que hayamos recibido nada?
Ya en el siglo XXI, debido al creciente uso del celular, al esperar un mensaje la ansiedad nos enciende una falsa alarma: podemos sentir una vibración en el bolsillo que no haya ocurrido nunca. Según un investigador de la Universidad Sheffield, Tom Stafford, esta sensación se llama "Síndrome de la Vibración Fantasma" y lo sufre el 80 por ciento de las personas.
El diagnóstico de Stafford se basa en la Teoría de la Detección de la Señal, rama de la psicología general que profundiza cómo el cerebro recibe e interpreta los estímulos externos. Según el postulado, nuestra mente tiene cuatro posibilidades en el proceso cognitivo de captación de los estímulos, dentro de las cuales se inscribe la posibilidad de captar señales externas que nunca existió, por lo que el cerebro la fabrica.
La probabilidad de poseer este síndrome radica en varios factores que afectan nuestra percepción: en el caso del celular influirá el nivel de sensibilidad de la vibración, el sonido que produzca, la frecuencia con la que se produzca y el grado de predisposición que tengamos de esperar un mensaje que cause el leve temblor.
Este engañoso proceso cognitivo es natural en nuestro cerebro, aunque su materialización en la falsa percepción de la vibración de nuestros teléfonos pueden considerarse un indicio sobre el excesivo uso que hacemos de ellos.