Simulacro en el subte
Un simulacro de incendio en el subte, muy realista y con gran despliegue de medios de rescate, alteró espectacularmente la calma nocturna del centro porteño en la pasada medianoche.
Unas 600 personas entre policías, bomberos, médicos y auxiliares del SAME y personal de la empresa Metrovías, concesionaria del servicio, participaron en la simulación para ajustar la coordinación y maximizar la eficacia de respuesta para el caso de una emergencia real.
El episodio tuvo característica realistas con decenas de actores que interpretaron víctimas, patrullas policiales que vedaron el tránsito en varias calles aledañas al Obelisco, y la confluencia de ocho equipos de bomberos y gran cantidad de ambulancias.
Los equipos de asistencia atendieron a supuestas víctimas de asfixia, pisoteos y aplastamientos provocados por una hipotética situación de pánico ante emanaciones de humo en un punto de la red donde combinan tres líneas del servicio, que suele congregar a miles de personas en espacios estrechos.
El escenario fue el nudo de combinación entre las estaciones Carlos Pellegrini (línea B), Diagonal Norte (C) y 9 de Julio (D), y la simulación fue hecha cuando los servicios del día miércoles ya habían concluido.
En un comunicado previo Metrovías dijo que el simulacro partiría de la hipótesis del un recalentamiento de un cable del centro de potencia que generaría una fuerte presencia de humo. El ejercicio consistía en evacuar 170 personas de las cuales hubo, en forma hipotética, 21 personas con algún tipo de trauma.
Tras las evacuaciones de los tres niveles subterráneos que existen en ese punto de las redes, se procedió en la superficie a la clasificación de las víctimas para su atención primaria y su derivación en ambulancias hacia los hospitales.
Los organizadores de este ensayo midieron el tiempo de respuesta de los sistemas de emergencia y la eficacia del personal y de los organismos en la atención de las víctimas.
Las líneas de trenes subterráneos suelen ser, en todo el mundo, uno de los lugares más expuestos a situaciones de catástrofe.