¡Arde Tele!
Silvia Süller y un rebusque en plena cuarentena: ofrece videollamadas por $300
La famosa exvedette halló una forma para ganar algo de dinero en medio de la crisis y a su vez, poder hablar con sus fanáticos.
Silvia Süller necesita hacerle frente a la crisis económica que se agudizó por la pandemia de Covid-19 y lanzó un emprendimiento: realiza videollamadas personalizadas a cambio de una tarifa de $300.
Ella, como muchísimos artistas, se quedó sin ingresos por el aislamiento y encontró esta manera de seguir cerca de su público.
"Mi trabajo es puramente social y de casa no me muevo ni loca. Decidí recibir llamados y hablar con ustedes tipo stand up de media hora por 300 pesos. Charlamos de lo que quieran", anunció Silvia.
La modalidad es muy sencilla, según contó: "Me escriben por privado y les paso mi CBU para el depósito. Cuando me muestren el papel (la constancia de la transferencia) hablamos y también videollamada, se entiende".
Por último, Silvia explicó que no tiene más ganas de hacer vivos en Instagram porque algunos usuarios hacen imposible la comunicación, con mensajes fuera de lugar. "Dicen cualquier cosa y los que realmente quieren hablarme no pueden", lamentó.
El feedback fue muy positivo. La mayoría celebró la iniciativa y enseguida aparecieron decenas de "Sullermaníacos" -así Silvia llama a sus fanáticos- que le escribieron para pedirle el número de cuenta.
"Crecí mirando Zap, es un sueño cumplido para mí", confesó una seguidora. Otros también se ofrecieron a depositarle dinero sin charlar, en un acto de solidaridad con la artista.
Ella, como muchísimos artistas, se quedó sin ingresos por el aislamiento y encontró esta manera de seguir cerca de su público.
"Mi trabajo es puramente social y de casa no me muevo ni loca. Decidí recibir llamados y hablar con ustedes tipo stand up de media hora por 300 pesos. Charlamos de lo que quieran", anunció Silvia.
La modalidad es muy sencilla, según contó: "Me escriben por privado y les paso mi CBU para el depósito. Cuando me muestren el papel (la constancia de la transferencia) hablamos y también videollamada, se entiende".
Por último, Silvia explicó que no tiene más ganas de hacer vivos en Instagram porque algunos usuarios hacen imposible la comunicación, con mensajes fuera de lugar. "Dicen cualquier cosa y los que realmente quieren hablarme no pueden", lamentó.
El feedback fue muy positivo. La mayoría celebró la iniciativa y enseguida aparecieron decenas de "Sullermaníacos" -así Silvia llama a sus fanáticos- que le escribieron para pedirle el número de cuenta.
"Crecí mirando Zap, es un sueño cumplido para mí", confesó una seguidora. Otros también se ofrecieron a depositarle dinero sin charlar, en un acto de solidaridad con la artista.
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