"Siento que estoy con una soledad en compañía"
Esas palabras en boca de Antonio Grimau, cobran un significado muy especial. Es que el año pasado, el actor sufrió la pérdida de su hijo Lucas, y el escenario y el set de grabación se convirtieron en su refugio más preciado.
"Tengo los traumas y complejos naturales de cualquier persona y he pagado, reconoce ahora Gimau aprovechando la distancia de la desgracia familiar, ese es el precio que todos pagamos por el sólo hecho de vivir. En mi caso fueron muchos pre dos: duelos, fracasos, logros no alcanzados, objetivos perdidos".
Acaso el del 16 de marzo de 2010, haya sido el más duro en su existencia, luego de semanas sin saber nada de él, su hijo Lucas, de 36 años, fruto de su relación con la actriz Leonor Manso, fue encontrado muerto. Sin dudas, el peor momento que puede enfrentar un padre. Desde entonces, Antonio cargó sus días de trabajo.
Mientras el ex "Valientes" se lucía en ' la obra "El Anatomista", comenzaba con las extensas grabaciones de "Herederos de una venganza".
Y, una vez que esa obra llegó a su fin, sin dejar la ficción de Pol-ka, debutó (y se luce) en el teatro Liceo con "El precio".
"Mantenerme ocupado me ha hecho muy bien porque con cada personaje descargo emociones y, tensiones.
Hago catarsis", explica quien dice estar "con una soledad en compañía". Es que si bien el actor está en pareja, elige vivir solo. "Le escapo a la convivencia porque ya sumo tres fracasos en el lomo.
Pero, si uno no sabe moverse en la convivencia es mejor estar solo, eso lo digo hoy...", aclara. Acaso sea su pasión por la actuación la que le permita tener una visión optimista. "Gané y perdí; me siento satisfecho, porque los logros fueron conseguidos sin prebendas ni ayudas especiales", concluye.
Acaso el del 16 de marzo de 2010, haya sido el más duro en su existencia, luego de semanas sin saber nada de él, su hijo Lucas, de 36 años, fruto de su relación con la actriz Leonor Manso, fue encontrado muerto. Sin dudas, el peor momento que puede enfrentar un padre. Desde entonces, Antonio cargó sus días de trabajo.
Mientras el ex "Valientes" se lucía en ' la obra "El Anatomista", comenzaba con las extensas grabaciones de "Herederos de una venganza".
Y, una vez que esa obra llegó a su fin, sin dejar la ficción de Pol-ka, debutó (y se luce) en el teatro Liceo con "El precio".
"Mantenerme ocupado me ha hecho muy bien porque con cada personaje descargo emociones y, tensiones.
Hago catarsis", explica quien dice estar "con una soledad en compañía". Es que si bien el actor está en pareja, elige vivir solo. "Le escapo a la convivencia porque ya sumo tres fracasos en el lomo.
Pero, si uno no sabe moverse en la convivencia es mejor estar solo, eso lo digo hoy...", aclara. Acaso sea su pasión por la actuación la que le permita tener una visión optimista. "Gané y perdí; me siento satisfecho, porque los logros fueron conseguidos sin prebendas ni ayudas especiales", concluye.