Sexo y Ciencia: ¿Llegará a la Argentina la fiesta de la saliva?
Se originó en Boston y procura formar parejas a partir de la compatibilidad genética de los partícipes en las fiestas. Alto grado de eficacia, pero... Por Jorge D. Boimvaser
Por Jorge D. Boimvaser
Si estás sin pareja estable, querés conseguir una buena relación y yo te digo que tu futuro afectivo depende de Guillermo Moreno (sí, el Secretario de Comercio Interior), puede que me insultes en todos los dialectos, me mandes realizar estudios de alcoholemia y otra sustancias y no me leas mas hasta que supere el síndrome de boberas. Pero esperá, no lo hagas todavía, leé el informe y después veamos como seguir.
El asunto es así. Boston, hace unos pocos añitos, ciudad próspera y menos contaminada que otras grandes urbes de asuntos como drogas, exceso de alcohol y otras yerbas. Igual se cumple un axioma casi infalible. Cuanto mas crece una comunidad, mas personas solitarias la habitan. Estar juntos y mezclados no es garanatía que el hábitat afectivo esté en orden. Junto con esto, el desarrollo científico sigue avanzando a pasos agigantados y las nuevas camadas de estudiantes que se reciben en las Universidades tienen así ningún prejuicio y trabajan en nuevos hallazgos y descrubrimientos tratando de hacer mas felíz a su gente.
Un grupo de científicos organiza lo que se llama "La Fiesta de la Saliva" (Spit Party). ¿Sabés lo que fueron en Buenos Aires los "clubs 69" y los "solos y solas"? Fueron intentos de formar parejas después de rupturas matrimoniales y esos problemitas de la vida moderna. Después vinieron los clubes de parejas en Internet. Todos fiascos. Los ejemplos risueños que muchos saben: tipos/tipas enanitos que se describían de casi dos metros de altura, luchadores de sumo que decían tener la cintura ideal y esas engañifas propias de las citas a ciegas.
Obvio, los continuos desengaños desalentaron estas reuniones. Los bailes de solos y solas también fueron copados por damas que a la hora de resolver una cita, sacaban de sus corpiños el tarifario de amor descartable, y terminaron arruinando el negocio. No fue solo patrimonio de la Argentina estos fracasos. Así que esa nueva camada de científicos de Boston se atrevió a compatibilizar las relaciones entre sexo y ciencia. Siempre peleados, distanciados igual que ciencia y religión... todo ese menú de situaciones prejuiciosas que impedían el acercamiento, alguien se atrevió a acercar posiciones. Los nuevos científicos hicieron la suyo el desafío y la experiencia les está cosechando buenos frutos. La cosa es así.
Los organizadores se dieron a conocer por Internet. Los interesados (edad promedio, entre 30 y 40 años, pero no se discrimina por edad), se conectan, pagan un arancel con tarjeta de crédito y reservan su lugar en un sitio que solo conocen después de hacer la reserva (hay sistema de seguridad para evitar estafas, pero es un tema aparte de este informe).El día de la fiesta, ni bien llegan, les entregan un kit donde sobresale un hisopo sellado al vacío y un pequeña valijita con extraños arabescos y una pantalla-display donde se leen códigos científicos. Los partícipes de las fiestas de la saliva, deben hacerse delante de sus anfitriones un hisopado por toda la boca, dejando muestras claras de su saliva en el algodón de muestra. Se lo entregan a los científicos, llenan una breve solicitud y después se internan en el salón principal.
Todos conocen las características del encuentro y no pueden negarse a una práctica extraña que predomina en la reunión. Mujeres y hombres se acercan unos a otros, se huelen en el cuello, el pelo y las axilas... conversan y salvo en las partes púdicas, pueden meter la nariz en las partes visibles de las personas que las atraigan. Mientras esto ocurre, los cientificos se encuentran en otro salón sacando los datos genéticos de los participes de la reunion. Un rato antes de finalizar, se juntan los concurrentes y los hombres de ciencia e informalmente se empiezan a confesar con quien se sintieron a gusto en la reunión.
"Somos primitivos como esos animales que vemos oliéndose entre ellos para detectar compatibilidades, aunque lo disimulemos, en nuestro crecimiento biológico seguimos teniendo comportamientos primitivos", dicen los científicos antes de comenzar a decodificar los ADN de los partícipes de la fiesta de la saliva. Se les asigna cada persona una numeración de cuatro dígitos según la información del laboratorio portable. Por caso, si una mujer tiene un código genético numerado como 1 3 5 7, y le cayó en gracia un hombre (el hombre y sus olores, valga decirlo) cuyo ADN se identifica con 2 4 6 8... al decir de Roberto Galán: Se ha formado una pareja.¿Porqué es así? Tener sistemas inmunes diferentes significa poder compatibilizar tanto en áreas afectivas como en los diferentes aspectos de una vida en común. Los opuestos se atraen, ahí radica la base del encuentro de la fiesta de la saliva, solo que ahora la decodificación de la base genética individual se efectúa casi instantáneamente.
Mientras cada cual olfatea las fragancias de los fluídos corporales de su posible futura pareja, los hombres de ciencia analizan la efectividad de las elecciones. La información nos dice que el índice de efectividad con este sistema es alto y por eso las fiesta de la saliva ya salió de su Boston original y se desparrama por el resto de los Estados Unidos.
Ahora bien, en los últimos meses del año pasado, un grupo empresario local pretendía conseguir la licencia y adquirir las valijitas científicas para detectar el ADN y que en el 2012 los argentinos podamos tener nuestra propia fiesta de la saliva. Pero el proyecto quedó en veremos, por la política de autorización controladas de importaciones que puso en marcha Guillermo Moreno. Te lo dije al inicio de este informe. ¿Ahora te das cuentas porqué si estas en banda y querés comenzar una relación afectiva seria y compatibilizada científicamente.. vas a tener que esperar hasta que Guillermo Moreno lo autorice, o sea, nunca..? Habrá que seguir apostando a nuestro instinto, y dejar la ciencia para mas adelante. Lo de siempre: Es la Argentina, estúpido.