"Ser papá a mi edad es un sueño mágico"
El jueves 7, el ex tenista profesional José Luis Clerc y su esposa, Gisela Medrano, dieron a luz a Sophie, la cuarta descendiente de su dinastía.
A los 52 años, nació el 16 de agosto de 1958, el ex tenista argentino José Luis Clerc, que brilló a comienzos de los ‘80 cuando alcanzó el puesto número 4 del ranking mundial, recibió la mejor noticia de los últimos tiempos: su esposa, la médica nutricionista Gisela Medrano, lo convirtió en padre, -después de 21 años y por cuarta vez-, de una hermosa niña a la que bautizaron Sophie. La pequeña, que nació el jueves 7 de abril, a las 17.30, por césarea, acusó en la balanza un peso de 2,480 kilos.
El reconocido y mediático doctor Norberto Furman, gran amigo personal de quien llevó a Argentina a disputar la primera final de la Copa Davis en 1981, junto al entrañable tenista marplatense Guillermo Vilas, fue una de las primeras visitas que se acercó hasta la clínica Suizo Argentina, ubicada en el barrio porteño de Barrio Norte, para conocer a la flamante nueva integrante del clan Clerc-Medrano que se completa con Dominique (27 años), Juan Pablo (29) y Nicolás (21).
Actualmente abocado por completo a su faceta de comentarista en la señal de cable ESPN y a sus clínicas de tenis que desde hace cuatro años tiene a su cargo en las instalaciones del Parque Roca, con el loable objetivo de evitar que los jóvenes de la zona deambulen por las calles y traten de encontrarle, a través del tenis, una alternativa sana a sus vidas, el querido "Batata", no pudo ocultar su inmensa alegría ante tan hermoso momento. "Ser papá por cuarta vez a los 52 y después de 21 años, es una alegría impensada, un sueño tan maravilloso como mágico. Estoy tan contento como si hubiese ganado un Master", confesaba un Clerc tan feliz y nervioso, a la salida de la clínica, donde lo aguardaban sus otros tres hijos con quienes se confundió en un emocionado abrazo.
Más allá de la enorme alegría que siente al volver a ser papá después de 21 años, Clerc tiene una gran asignatura pendiente: ser el capitán argentino de la Copa Davis. " Si hay algo con lo que sueño desde hace varios años es con ser el capitán de la Copa Davis. Me fascinaría, sería el mejor broche de oro para mi carrera profesional. Y la verdad es que con los jugadores que tenemos hoy en día, realmente me encantaría porque son todos unos verdaderos fenómenos.
Vos mirás otros países, y como capitán siempre vas a ver que hay ex jugadores, con contratos por muchos años... Pero es lo que me toca. Lamentablemente para mis aspiraciones, por ahora no están dadas las condiciones y no me queda otra que seguir esperando. Ojalá se me dé antes de que nazca mi quinto hijo", expresa, en medio de una estruendosa sonrisa que le sirve para terminar de distenderse. "Les agradezco que me hayan acompañado en este momento tan hermoso de mi vida pero ahora los tengo que dejar porque tengo que ir a comprarle unos regalitos a Sophie y a Gisela que se portó como una leona. Quiero agradecerles también a mis fans y ojalá que la próxima vez que nos veamos sea para comunicarles que soy el entrenador de la Copa Davis", cierra el gran ex tenista argentino que se retiró allá por 1989.