Ser niña y madre al mismo tiempo: 300 adolescentes por día tienen un hijo
Ante las cifras alarmantes, ¿cómo combatir la tendencia? Los datos revelan que el 69 por ciento de las jóvenes no planificó ese embarazo.
Las edades de las madres niñas van desde los 10 hasta los 18, son chicas que aún no terminaron de crecer y ya tuvieron su primer hijo. En Argentina 322 chicas menores dan a luz por día.
Cifras que asombran
El 69 por ciento de las madres menores no planificó su embarazo.
"Hubiese preferido esperar", dice el 20,3 por ciento de las chicas luego de tener su primer hijo. El 65,5 por ciento no utilizaba un método de anticoncepción.
Más del 25 por ciento de las madres menores tuvo su segundo embarazo dentro del primer año de haber dado a luz por primera vez.
Las más afectadas
Son chicas que poseen menos recursos, según las Naciones Unidas, quienes reciben menos educación y viven en zonas no urbanas son las población que más vive este problema.
Cómo evitar embarazos adolescentes
- Educación sexual en la escuela
"En el país, la ley de educación sexual integral sostiene que todos los educandos de escuelas de gestión pública y privada tienen derecho a recibir educación sexual desde el nivel inicial hasta el nivel superior y se está trabajando muy fuerte en su cumplimiento", planteó Eleonor Faur del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) a diario Popular.
Y agregó, "los esfuerzos son de los más novedosos en el ámbito mundial porque se editaron materiales muy importantes y adecuados a cada nivel educativo, al proceso de los chicos según la edad y se está haciendo una estrategia de capacitación docente a nivel nacional".
- Anticonceptivos
Hay programas de salud sexual y reproductiva en muchos centros de salud donde también se deberían entregar anticonceptivos gratuitos a partir de los 14 años.
"A veces hay cierta brecha en la provisión del anticonceptivo y el uso efectivo por parte de los y las adolescentes. A veces las chicas dicen 'sí, lo uso', pero si tienen que ir todos los meses a buscar la pastilla, si no tienen la información adecuada sobre cómo debe ser tomada o la regularidad del uso, ahí hay baches en la consistencia del uso, lo que hay que trabajarlo fuertemente con los servicios de salud y campañas de difusión", aclaró Faur .