Seguridad: los beneficios del botón anti-asalto
* Por Ricardo Katz. El propósito de un sistema de alarma es el de conferir a los bienes y a las personas en riesgo un nivel de seguridad balanceado con el perfil característico y previsto del intruso (o su grado de determinación y pericia), por medio de un planeamiento cuidadoso.
Los sistemas anti-asalto son de aviso automático. Sin tocar ningún pulsador del teclado, es posible emitir una señal silenciosa dando aviso de la emergencia, aún con el sistema de alarma desactivado.
Este mecanismo permite apretar un botón y avisar automáticamente y en forma silenciosa que se está siendo asaltado.
Es importante aclarar que opera de manera silenciosa, porque muchas personas no comprenden su funcionamiento y creen que al presionar ese botón comienza a sonar una sirena. Los sistemas anti- asalto correctamente diseñados permiten operar normalmente algún dispositivo, y en forma silenciosa se emite una señal de auxilio, que normalmente, es verificada por la empresa antes de mandar las fuerzas de seguridad.
¿Cómo se verifica? Llamando por teléfono al lugar y si no hay una respuesta se considera que hay una emergencia por asalto. Si se puede establecer algún tipo de contacto, se trata de chequear con una palabra clave que la persona que atiende sea la persona que corresponda y todo esté bajo control. Si quien responde la llamada es una persona que no tiene clave, no sabe de qué se trata, o su actitud despierta algún tipo de sospecha, se envía a la policía.
Algunas empresas no acostumbran a realizar la constatación, aunque es la operatoria más recomendable.
Lo importante es saber que existen estos medios, que se puede contar con un sistema de uso automático, que permite dirigir la señal de auxilio haciendo una llamada silenciosa sin exponer al cliente.
Sólo es necesario que el usuario lleve a cabo los procedimientos necesarios en forma cuidadosa y regular para que el sistema anti- asalto funcione adecuada y eficazmente.
Normalmente estos sistemas se manejan a través de claves especiales que permiten incluso programar la alarma con cada usuario en particular.
La disyuntiva: ¿conviene o no poner una clave o un botón de asalto?
El sistema de asalto nos permite dar un aviso de que se está en una situación de emergencia. Sin embargo, muchos se preguntan si esta herramienta de auxilio será conveniente porque temen a lo que pueda ocurrir cuando llegue la policía.
Una recomendación que puedo hacer especialmente para los clientes particulares es la siguiente: se puede contar con este sistema anti- asalto como un salvavidas. El usuario dispone de él por si acaso, luego puede decidir si ante una emergencia aprieta el botón o no. Eso quedará a su consideración ante la evaluación que haga del escenario en el que se encuentra.
Es preferible tener ese botón a no tener nada porque más allá de la violencia que implica toda intrusión, puede ser que el cliente prefiera no activar el botón de asalto porque intuye que su vida no corre peligro; pero también puede ocurrir que se trate de un asalto de características muy violentas y en ese caso se considere que un auxilio externo sea la mejor alternativa. Como no se puede anticipar qué va a pasar, la sugerencia es que los clientes dispongan de ese botón de aviso silencioso en algún ambiente de la casa y luego decidirán si lo usan o no.
La realidad demuestra que los sistemas anti-asalto pueden salvar a las personas de situaciones extremas.
Este mecanismo permite apretar un botón y avisar automáticamente y en forma silenciosa que se está siendo asaltado.
Es importante aclarar que opera de manera silenciosa, porque muchas personas no comprenden su funcionamiento y creen que al presionar ese botón comienza a sonar una sirena. Los sistemas anti- asalto correctamente diseñados permiten operar normalmente algún dispositivo, y en forma silenciosa se emite una señal de auxilio, que normalmente, es verificada por la empresa antes de mandar las fuerzas de seguridad.
¿Cómo se verifica? Llamando por teléfono al lugar y si no hay una respuesta se considera que hay una emergencia por asalto. Si se puede establecer algún tipo de contacto, se trata de chequear con una palabra clave que la persona que atiende sea la persona que corresponda y todo esté bajo control. Si quien responde la llamada es una persona que no tiene clave, no sabe de qué se trata, o su actitud despierta algún tipo de sospecha, se envía a la policía.
Algunas empresas no acostumbran a realizar la constatación, aunque es la operatoria más recomendable.
Lo importante es saber que existen estos medios, que se puede contar con un sistema de uso automático, que permite dirigir la señal de auxilio haciendo una llamada silenciosa sin exponer al cliente.
Sólo es necesario que el usuario lleve a cabo los procedimientos necesarios en forma cuidadosa y regular para que el sistema anti- asalto funcione adecuada y eficazmente.
Normalmente estos sistemas se manejan a través de claves especiales que permiten incluso programar la alarma con cada usuario en particular.
La disyuntiva: ¿conviene o no poner una clave o un botón de asalto?
El sistema de asalto nos permite dar un aviso de que se está en una situación de emergencia. Sin embargo, muchos se preguntan si esta herramienta de auxilio será conveniente porque temen a lo que pueda ocurrir cuando llegue la policía.
Una recomendación que puedo hacer especialmente para los clientes particulares es la siguiente: se puede contar con este sistema anti- asalto como un salvavidas. El usuario dispone de él por si acaso, luego puede decidir si ante una emergencia aprieta el botón o no. Eso quedará a su consideración ante la evaluación que haga del escenario en el que se encuentra.
Es preferible tener ese botón a no tener nada porque más allá de la violencia que implica toda intrusión, puede ser que el cliente prefiera no activar el botón de asalto porque intuye que su vida no corre peligro; pero también puede ocurrir que se trate de un asalto de características muy violentas y en ese caso se considere que un auxilio externo sea la mejor alternativa. Como no se puede anticipar qué va a pasar, la sugerencia es que los clientes dispongan de ese botón de aviso silencioso en algún ambiente de la casa y luego decidirán si lo usan o no.
La realidad demuestra que los sistemas anti-asalto pueden salvar a las personas de situaciones extremas.