Segunda circular de la agrupación Social 21 sobre el cruce por Aguas Argentinas
La independencia económica no se delega, se planifica
El Estado Empresario es el modelo de desarrollo argentino, hecho más que demostrado a lo largo de nuestra historia. No hubo industria energética, hasta que Yrigoyen-Mosconi crearon YPF en 1922. No hubo industria siderúrgica, hasta que Perón-Savio crearon SOMISA en 1947. No hubo industria naval, hasta que Perón creo ARS en 1948. Una Empresa Estatal de Transporte como ELMAXXI [expdte. 4813-D-2019] que garantice el Cruce por Aguas Argentinas -como ya lo hicieron La Flota Mercante del Estado o La Flota Fluvial del Estado- proyecta resultados favorables concretos en materia de abastecimiento, defensa nacional y desarrollo productivo de la Pyme junto a los Mercados Centrales del Estado, para la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida Argentina e Islas del Atlántico Sur.
Por ello debe haber un antes y un después en el desarrollo de Tierra del Fuego con el Cruce Corto Soberano creando una Empresa Sociedad del Estado ley 20.705 que preste un servicio de navegación permanente y fluido entre el Puerto Cabo Espíritu Santo/Tierra del Fuego y Puerto Cabo Vírgenes/Santa Cruz con dos buques porta rodantes argentinos. El Estado no quiebra, no cierra, no abandona, no se rinde: El Estado Empresario es la Patria. Y permite un crecimiento ascendente de transporte, abastecimiento y trabajo del mercado interno fueguino.
Así, en sentido patriótico creciente, el cruce permitirá un nuevo despertar de la región. La Armada Argentina pedirá amarre en sus dos puertos, lo mismo prefectura, al igual que los pescadores argentinos también. YPF montará cisternas y surtidores para abastecer a todos los buques y también a los vehículos asociados al cruce. La custodia territorial y el trabajo digno llegarán por añadidura si tenemos el coraje y el patriotismo para defender la independencia logística de Tierra del Fuego.
Sin embargo, los mayordomos que administran la colonia liberal-keynesiana los últimos ’40 años, operan contra Tierra del Fuego, Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico Sur, promoviendo a algún empresario amigo con el cual acumular mutuas ganancias en cuentas privadas y fumarse el presupuesto que pondrá la Nación Argentina de u$100 millones en la importación de chatarra naval del British Commonwealth of Nations, Holanda y otros Aliados de la OTAN.
Por ello los privatistas de la Administración General de Puertos Borrelli, Goicoechea, Beni, candidatean a un argentino nacionalizado uruguayo, pro inglés y beneficiario del monopolio que le prohijó la destrucción de la Flota Fluvial del Estado que unía Montevideo, Colonia, Asunción del Paraguay, Cataratas del Iguazú, Concepción del Uruguay: El ídolo keynesiano del cabotaje rioplatense Juan Carlos “buquebus” López Mena, importador de barcos del British Commonwealth.
Las cámaras empresarias que destruyeron la navegación y la industria naval en los ’90 (FINA, ABIN, Cámara Naviera, Liga Naval, Centro de Capitanes de Ultramar) presentan a otros impresentables con sus mejores talcos y afeites, pero ya no engañan a nadie: juegan para la barcaza chilena porque su conducción es internacional, tiene sede en Londres. No quieren construir los buques en Argentina y pretenden mover los puertos muy lejos del Estrecho de Magallanes. Son quienes destruyeron la marina mercante y los astilleros argentinos junto a Menem, Santos Casale y Horacio Martínez. Son salvavidas de plomo. Quieren hundir el proyecto.
La red troncal de transporte argentina es controlada por la embajada norteamericana y sus multinacionales impo exportadoras, modelo regional de corte horizontal de integración bioceánico que abarca la Pampa Húmeda, y conecta: Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y sus Zonas Francas importadoras de trabajo extranjero: El proyecto IIRSA del Banco Mundial. La planificación imperial ha tenido como eje central el aislamiento de la región patagónica del resto del territorio nacional, constituyéndose Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur el epicentro de mayor conflicto, donde foreign office inglés, capitales ingleses, fuerzas armadas inglesas, operan violentando su integración territorial y proyectando, a su vez, la ocupación ilegal de la Antártida y pasos marítimos estratégicos.
Razón por la cual, necesitamos orientar la política nacional hacia la integridad territorial de la Isla de Tierra del Fuego, quebrar el sistema logístico que controlan las corporaciones internacionales y orientar la defensa nacional hacia el control del Atlántico Sur y Tierra del Fuego como centro geopolítico del siglo XXI. Porque fueron ellos: los ingleses con sus armas y los yanquis con su logística, los que derramaron la sangre de nuestros soldados en Malvinas.
En virtud de ello, la acción fundamental debe ser crear una nueva matriz logística mediante una red ferroviaria paralela a la Ruta Nacional Nº40 que integre a las once provincias cordilleranas y un red ferroviaria paralela a la Ruta Nacional Nº3 que conecte Buenos Aires-Patagonia, ambas con desembocadura en la Isla de Tierra del Fuego, troncales que se conectarán con el estratégico Cruce por Aguas Argentinas en la boca del Estrecho de Magallanes, tal cual lo expresa ELMAXXI [expdte. 4813-D-2019].
Una Empresa Estatal de Transporte que realice el Cruce por Aguas Argentinas garantizará el traslado tanto de pasajeros como de cargas. Con la posibilidad en temporada baja, de destinar uno de los buques a la misión de abastecer de productos desde el continente a la Isla sin resentir el servicio en el Magallanes. Un transporte naval propio del Estado Fueguino es lo que está haciendo falta.
La Pyme que labura contra viento y marea en Tierra del Fuego, podrá abastecerse de bienes, sin intermediarios, desde una logística estatal, sin costos inflados de transporte y con una proyección de su línea de producción en ascenso. La alianza de Estado Empresario y Pymes, permitirá comprar en origen producciones por lote con comercialización directa, garantizando al Pueblo Fueguino el acceso a la canasta básica familiar, acopiando la producción de los pequeños productores de todo el país, y permitiendo la comercialización de los productos a un precio justo con plazo razonable y calidad merecida.
Disputando así el poder político de La Anónima, instrumento de opresión del Pueblo Trabajador, oligarcas que le comen el bolsillo todos los días. Es hora de una logística estatal, es hora de los Mercados Centrales del Estado, es hora de la independencia económica de la Isla Mayor de la Patria Argentina.
Dejá tu comentario