Según Sandra Arroyo Salgado, el asesino de Nisman lo llevó al baño y allí lo fulminó
El informe de los peritos establece que la escena del crimen es la misma en la que posteriormente se encontró a la víctima.
En medio del torrente de teorías sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, su ex mujer, Sandra Arroyo Salgado, se puso frente a las cámaras de televisión y, tras un intenso trabajo de investigación afirmó: "A Nisman lo mataron". El informe en el que se basa su conclusión refleja informaciones verdaderamente convulsionantes. Según el escrito, Nisman se encontraba con el homicida en el baño de su departamento. Es decir, el crimen se produjo en el lugar en donde fue hallada la víctima.
Según las pericias llevadas a cabo por orden de la jueza federal, la muerte del fiscal especial de la UFI AMIA se produjo entre las 16.00 h y las 1700 h del sábado. Este punto, en caso de corroborarse, resultaría completamente alterador para Diego Lagomarsino. El colaborador de Nisman declaró encontrarse en ese horario en compañía del fiscal.
Según lo establecido por el escrito elaborado por el equipo de Arroyo Salgado, al que accedió el diario Perfil, el homicida llevó al baño al fiscal y le efectuó un disparo con el arma Bersa calibre .22, propiedad de Diego Lagomarsino. La trayectoria de la bala fue en dirección ascendente y desde atrás hacia adelante, a un distancia de 1 centímetro en la región temporoparietal derecha.
Al salir del baño, según consta en el escrito consultado por el diario Perfil, el asesino debió mover el cuerpo. De esta manera, el fiscal reposó, agonizante, su cabeza contra la puerta del baño. La misma habría quedado abierta unos quince centímetros y llego a cerrarse por el propio peso del cuerpo del fiscal.