Secretos de una fuga: la celda donde estaban los hermanos Lanatta se abría desde adentro
El pabellón de Sanidad podía abrirse con sólo presionar un botón. Hay muchos detalles que despiertan sospechas en los investigadores.
Aún se desconoce el paradero de los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci, quien se fugaron el pasado sábado de la cárcel de General Alvear. No obstante, a medida que pasan los días se van conociendo nuevos detalles insólitos en la investigación.
Luego de la entrevista que Martín Lanatta le concedió a Periodismo Para Todos, la jueza de Ejecución Penal de Mercedes, Marcela Otermín, consideró que los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez debían estar aislados del grueso de los internos.
No obstante, en ninguna parte el memo enviado a instancias de la jueza por una figura jerárquica del Servicio Penitenciario Bonaerense indicaba que tenía que estar en el área de Sanidad. Nadie tiene muy en claro cómo llegaron a esa celda.
Ahora bien, la celda de Sanidad tiene una curiosa característica: se puede abrir desde adentro. "Puede accionarse la puerta presionando un botón. Los presos lo suelen hacer con frecuencia", le contó un conocedor de la cárcel de Alvear a C5N.
Asimismo, en el memo se establece que los tres condenados, ahora prófugos, debían estar muy bien vigilados y seguidos con cámaras de seguridad. Esa custodia fue aminorada y fácilmente sorteada. "Tenían que ser vigilados por un oficial con un rango no inferior al del alcaide mayor", contaron.
Ese seguimiento se cumplió hasta días antes de la fuga: cuando se escaparon, el alcaide mayor ya no estaba y lo reemplazaba un efectivo del Servicio Penitenciario mucho más inexperto.
Luego de la entrevista que Martín Lanatta le concedió a Periodismo Para Todos, la jueza de Ejecución Penal de Mercedes, Marcela Otermín, consideró que los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez debían estar aislados del grueso de los internos.
No obstante, en ninguna parte el memo enviado a instancias de la jueza por una figura jerárquica del Servicio Penitenciario Bonaerense indicaba que tenía que estar en el área de Sanidad. Nadie tiene muy en claro cómo llegaron a esa celda.
Ahora bien, la celda de Sanidad tiene una curiosa característica: se puede abrir desde adentro. "Puede accionarse la puerta presionando un botón. Los presos lo suelen hacer con frecuencia", le contó un conocedor de la cárcel de Alvear a C5N.
Asimismo, en el memo se establece que los tres condenados, ahora prófugos, debían estar muy bien vigilados y seguidos con cámaras de seguridad. Esa custodia fue aminorada y fácilmente sorteada. "Tenían que ser vigilados por un oficial con un rango no inferior al del alcaide mayor", contaron.
Ese seguimiento se cumplió hasta días antes de la fuga: cuando se escaparon, el alcaide mayor ya no estaba y lo reemplazaba un efectivo del Servicio Penitenciario mucho más inexperto.