Sebastián Novelio, acusado del robo al hotel de Pinamar: "Soy el perejil de ésta causa"

"Me fui por el finde, me quedé en el departamento de un amigo, pero como ellos tenían que volverse el domingo, busqué un hotel, incluso fui hasta Ostende, hasta que averigüe en el Algeciras. Mi plan era quedarme hasta fin de enero", contó.

Esperó media hora porque había una sola habitación, la 223,  pagó $1200 en efectivo y le dieron la llave.

"Te digo la verdad, no me quedé en mi camioneta porque como fui por varios días lleve bastante plata y me pareció que parar en un hotel iba a ser más seguro" dijo Novelio.

Un amigo de él llegó a Pinamar y le sugirió que hasta el lunes que llegaba el resto del grupo, entre ellos el dueño del departamento donde se pensaban quedar, se hospedaran juntos en el Algeciras.

Ese domingo, salieron por Pinamar, se iban a encontrar con dos chicas pero como se quedó con un cuatriciclo decidió volver al hotel alrededor de las 4.40 de la madrugada.  "El conserje no estaba en la entrada, me parece que estaba durmiendo porque espere un buen rato hasta que apareció y me dio la llave".

"El lunes me levanté cerca de las 9.20 de la mañana porque a las 10 teníamos que dejar la habitación. Me fui 9.40. Fui hasta el garage y me fui en mi camioneta".

"Si te digo mi opinión, en ese momento no vi nada raro, no había policías, no había movimientos como si hubiesen robado semejante cantidad de dinero hacía un par de horas. Me parece todo muy raro", razonó.

Ese día, su último día en libertad, lo pasó en el balneario La Frontera. Sus amigos no pudieron llegar, por lo que volvió con su amigo al hotel Algeciras pero como no había lugar, fueron a otro.

"El martes, a la 1 de la tarde estaba haciendo compras en el centro de Pinamar y me ponen un fierro en la cabeza. No entendía nada. Soy un vendedor de insumos agropecuarios, tengo 35 años, soy soltero,  viví siempre en Haedo, tengo una vida normal", dijo Novelio con tristeza en su voz.

Después de eso pasó una semana en la comisaría.  Los investigadores no tenían nada en su contra por eso lo liberaron. Un amigo de él sigue detenido por tener un arma de fuego con el permiso vencido. Según los dichos de Novelio, la llevó porque alquiló una casa muy grande. Además tenía dos cuatriciclos, una camioneta y una moto Harley Davidson.

"No caigo, me arruinaron, me prendieron fuego. Hace 10 años que vengo a Pinamar. Es terrible. No se lo deseo a nadie. Quiero que la gente que dijo que era culpable salgan a decir lo contrario. Es fácil encontrar así un culpable", se quejó.