Se tiró de un baúl y escapó
Un remisero fue secuestrado por dos delincuentes, que lo atacaron tras hacerse pasar por pasajeros. Los asaltantes se profugaron.
Un remisero logró escapar al arrojarse desde el baúl de su propio auto en movimiento, donde fue llevado secuestrado a lo largo de más de 40 cuadras por dos delincuentes, que lo atacaron tras hacerse pasar como pasajeros. El episodio se extendió entre los barrios porteños de Flores y Monte Castro, donde finalmente el remisero recuperó la libertad.
El incidente, que terminó con los dos asaltantes prófugos, el auto recuperado y el remisero golpeado -aunque sin heridas graves-, se produjo el sábado pasado por la madrugada, según trascendió esta mañana.
Todo se inició cuando el remisero, un hombre de 31 años que desde hace dos meses comenzó a trabajar como chofer de una remisería situada en la avenida Nazca, cerca de Juan B. Justo, en un Ford Escort modelo 2008 perteneciente a su cuñado, tomó a dos pasajeros que pidieron ser trasladados hasta la estación de Liniers.
Según la información difundida por el diario Crónica, poco después los pasajeros revelaron sus verdaderas intenciones y lo amenazaron con armas de fuego, con fines de robo, para luego obligarlo a introducirse en el baúl del vehículo.
"A vos no te vamos a hacer nada, sólo queremos el auto", le dijo uno de los asaltantes.
Poco después, cuando circulaba por Lope de Vega y Miranda, el chofer logró abrir el baúl, cuando el auto había aminorado su marcha, y tras caer al asfalto, fue socorrido por un empleado de una estación de servicio cercana al lugar.
Los delincuentes se percataron de la situación, pero prefirieron dejar al remisero y escapar con el automóvil y con un botín de 400 pesos, además del celular del damnificado. El hombre debió ser asistido en un centro de salud de la zona, por haber sufrido golpes cuando cayó del auto, pero sin mayores consecuencias.
El auto robado fue encontrado unas siete horas más tarde, luego de la intervención de la comisaría 44 de la Policía Federal, al 6500 de la avenida Juan B. Justo.
El incidente, que terminó con los dos asaltantes prófugos, el auto recuperado y el remisero golpeado -aunque sin heridas graves-, se produjo el sábado pasado por la madrugada, según trascendió esta mañana.
Todo se inició cuando el remisero, un hombre de 31 años que desde hace dos meses comenzó a trabajar como chofer de una remisería situada en la avenida Nazca, cerca de Juan B. Justo, en un Ford Escort modelo 2008 perteneciente a su cuñado, tomó a dos pasajeros que pidieron ser trasladados hasta la estación de Liniers.
Según la información difundida por el diario Crónica, poco después los pasajeros revelaron sus verdaderas intenciones y lo amenazaron con armas de fuego, con fines de robo, para luego obligarlo a introducirse en el baúl del vehículo.
"A vos no te vamos a hacer nada, sólo queremos el auto", le dijo uno de los asaltantes.
Poco después, cuando circulaba por Lope de Vega y Miranda, el chofer logró abrir el baúl, cuando el auto había aminorado su marcha, y tras caer al asfalto, fue socorrido por un empleado de una estación de servicio cercana al lugar.
Los delincuentes se percataron de la situación, pero prefirieron dejar al remisero y escapar con el automóvil y con un botín de 400 pesos, además del celular del damnificado. El hombre debió ser asistido en un centro de salud de la zona, por haber sufrido golpes cuando cayó del auto, pero sin mayores consecuencias.
El auto robado fue encontrado unas siete horas más tarde, luego de la intervención de la comisaría 44 de la Policía Federal, al 6500 de la avenida Juan B. Justo.