Se salvó de la cárcel por tener un amante
El crimen ocurrió en enero de 2009 en la ciudad entrerriana de Paraná. La asesina llegó libre al juicio y ahí quedó embarazada. La detuvieron luego de la sentencia, pero después le concedieron el beneficio del arresto domiciliario.
"No quiero que se la lleve de arriba. No quiero revancha pero me mató un hijo. No quise poner abogados antes para que mis nietos no crezcan pensando que el abuelo mandó a su madre a la cárcel. Pero esto ya es mucho, pasó un año y ella sigue libre", dijo Héctor "El Pelado" Díaz, al diario Tiempo Argentino.
Héctor, es el padre del hombre que fue acuchillado por su esposa Miriam Rojas, de 37, durante la madrugada del 1º de enero de 2009, en la casa que ambos compartían en Entre Ríos, Paraná. Lo llamativo del caso es que la mujer hoy está con arresto domiciliario porque tuvo un hijo de su amante.
Según la reconstrucción del crimen, todo sucedió luego de que una vecina le dijera a Héctor Ramón Díaz que su mujer lo engañaba con otro hombre. El entró a su casa y le preguntó a su mujer si era cierto. Empezaron a discutir y ella finalmente lo apuñaló en el pecho con un cuchillo de cocina. La herida le provocó Díaz una hemorragia aguda masiva que lo mató.
"Mi hijo salió a la puerta de su casa, intentó arrancar su moto para ir al hospital pero se murió ahí nomás, una locura", comentó "El Pelado" Díaz.
El crimen tuvo su desenlace judicial el año pasado: Rojas fue condenada a nueve años de prisión. El tribunal, integrado por Ricardo González, José María Chémes y Daniel Perotti, la encontró culpable luego de escuchar a los testigos y analizar las pruebas que aportaron los peritos, que establecieron que la mujer, que declaró que su marido la estaba golpeando y que por eso lo mató, no tenía ningún tipo de lesiones. Además, los vecinos que declararon en el juicio dijeron que jamás escucharon una pelea "descomunal" como planteó la defensa de la acusada.
La sentencia de los jueces fue unánime y la mujer fue enviada a prisión. El problema –según "El Pelado" Díaz– fue que ella esperó el juicio en libertad, y durante ese tiempo quedó embarazada de su actual pareja, el mismo hombre con el que engañaba a su hijo. Cuando nació el bebé, la justicia le concedió el arresto domiciliario y ella regresó a la casa donde ocurrió el crimen.
"La otra semana fui a visitar a mis hermanos a Entre Ríos, pasé por la casa y la vi sentada en la puerta tomando cerveza. Parecía que estaba de vacaciones. Queremos que pague por lo que hizo, por eso ahora voy a apelar la medida que permitió que esta asesina no esté en la cárcel", juró Héctor padre, quien lamentó haber perdido contacto con sus cinco nietos luego del crimen.