Se normalizó el tráfico aéreo en España
Centenares de miles de pasajeros bloqueados en los aeropuertos españoles pudieron al fin embarcar el domingo, tras una huelga de controladores aéreos que obligó al gobierno a reaccionar con inusitada firmeza al colocar el tráfico aéreo bajo autoridad del ejército.
Centenares de miles de pasajeros bloqueados en los aeropuertos españoles pudieron al fin embarcar el domingo, tras una huelga de controladores aéreos que obligó al gobierno a reaccionar con inusitada firmeza al colocar el tráfico aéreo bajo autoridad del ejército.
La huelga iniciada el viernes por la noche bloqueó a unos 300.000 pasajeros en los aeropuertos, justo cuando miles de españoles se disponían a irse de vacaciones aprovechando los cinco días festivos del puente de la Constitución, el más largo del año.
Frente a esta espectacular iniciativa, que paralizó el cielo español durante 24 horas, el gobierno socialista decidió decretar el "estado de alarma", una medida reservada a situaciones excepcionales, hasta ahora nunca utilizada en los 35 años de democracia, tras la muerte del general Franco (1975).
En realidad, los controladores serán sometidos durante 15 días a la autoridad del ejército y se abrirá una investigación judicial.
"Vamos a aplicar la ley con firmeza y con determinación", advirtió el sábado el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Este bloqueo "no va a volver a pasar, ni durante las Navidades ni después", aseguró Rubalcaba, en referencia a una posible huelga de pilotos anunciada para finales de año.
Después de decretar el "estado de alarma", los controladores volvieron rápidamente a sus puestos de trabajo. El tráfico aéreo se reanudó progresivamente.
La huelga iniciada el viernes por la noche bloqueó a unos 300.000 pasajeros en los aeropuertos, justo cuando miles de españoles se disponían a irse de vacaciones aprovechando los cinco días festivos del puente de la Constitución, el más largo del año.
Frente a esta espectacular iniciativa, que paralizó el cielo español durante 24 horas, el gobierno socialista decidió decretar el "estado de alarma", una medida reservada a situaciones excepcionales, hasta ahora nunca utilizada en los 35 años de democracia, tras la muerte del general Franco (1975).
En realidad, los controladores serán sometidos durante 15 días a la autoridad del ejército y se abrirá una investigación judicial.
"Vamos a aplicar la ley con firmeza y con determinación", advirtió el sábado el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Este bloqueo "no va a volver a pasar, ni durante las Navidades ni después", aseguró Rubalcaba, en referencia a una posible huelga de pilotos anunciada para finales de año.
Después de decretar el "estado de alarma", los controladores volvieron rápidamente a sus puestos de trabajo. El tráfico aéreo se reanudó progresivamente.