Se levantó el paro de trenes previsto para este miércoles

La Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por 15 días y mañana no habrá paro de trenes, según confirmaron a La Nación fuentes gubernamentales y gremiales. El sindicato La Fraternidad había llamado a un paro de 24 horas para este miércoles 18 de diciembre debido a desacuerdos en las negociaciones salariales. La medida de fuerza afectaba a todos los ramales nacionales desde la medianoche hasta las 00.

Según el comunicado compartido por el Ministerio de Capital Humano, las partes fueron citadas a una audiencia de conciliación para el próximo jueves 26 de diciembre, “plazo hasta el cual están inhibidos de tomar cualquier represalia o medida de fuerza”.

“[La Secretaría de Trabajo] dictó la conciliación obligatoria ante el anuncio del paro de trenes, a partir de los pedidos interpuestos por las empresas Ferrovías y Metrovías, según lo establecido en la normativa vigente”, escribieron. La conciliación obligatoria se dictó este martes a las 20.

Desde el gremio también confirmaron la decisión. “El secretario nacional del Sindicato La Fraternidad informa a la opinión pública que, con motivo de la medida de fuerza anunciada por esta organización, consistente en la realización de un paro general de actividades por el término de 24 horas para el día 18 del corriente, en el día de la fecha hemos sido notificados por la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo sobre la aplicación de la instancia de conciliación obligatoria por el términos de 15 días”, escribieron en un comunicado firmado por el secretario general, Omar Maturano. Ante ello, el paro fue postergado.

El cese de actividades había sido informado la semana pasada por el gremio ferroviario para toda la extensión de este miércoles 18. Fue a través de un comunicado que explicaron que la protesta surgió por un atraso salarial que afectaba el poder adquisitivo de los sueldos del sector.

Allí, también hablaron de esta como la primera medida de un plan de lucha. En el comunicado, firmado por Maturano, mencionaban que el Gobierno “violenta los principios democráticos y apunta a demonizar las medidas de fuerza para poner a los usuarios en contra de los trabajadores”.

“Los paros en nuestra actividad no son simpáticos. Ni para quienes lo padecen, ni para quienes los llevamos adelante, pero es la única herramienta legal que tenemos los trabajadores cuando no se atienden nuestros reclamos”, argumentaron en ese entonces. Según revelaron, La Fraternidad había abordado la situación a través de asambleas seccionales y habían resuelto comenzar “un plan de lucha con un paro total de actividades”.

El conflicto había iniciado cuando se determinó un reajuste de los salarios de los trabajadores ferroviarios del 1% para noviembre y del 2,5% para diciembre. Desde el sindicato aseguraban que esto significaba una pérdida del poder adquisitivo y que no compensaba los valores de la inflación. La medida había afectado el servicio de los ramales del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).