"Se había intentado ahorcar con una media"
Así lo confirmó esta mañana el juez Juan Pablo Masi, a cargo de la causa por el crimen del niño, a quien Adriana Cruz lo habría asesinado en el jacuzzi.
Según confirmó esta mañana el juez Juan Pablo Masi, a cargo de la causa por el crimen del niño, Adriana Cruz, de 42 años y nacionalidad brasileña, "se había intentado ahorcar con una media" anoche, mientras permanecía en su lugar de detención.
La mujer murió cerca de las 5:30 de la madrugada de hoy como consecuencia de la asfixia que sufrió durante ese episodio, mientras se encontraba internada en el Hospital Alejandro Korn, de la localidad de Melchor Romero.
"Había intentado suicidarse con una media -dijo el juez-. La muerte no fue en forma inmediata, porque el personal del Servicio (Penitenciario) actuó rápidamente. Pero la maniobra de asfixia causó un daño cerebral que fue irreversible".
El juez indicó que el intento de suicidio había sido en un primer momento abortado por el personal del penal, que la derivó luego hacia el hospital.
El intento de suicidio ocurrió anoche en la Unidad Penal 45 del Servicio Penitenciario provincial, donde la mujer se encontraba alojada en una celda especial al tenerse en cuenta su condición de paciente psiquiátrica.
"No llegó a suicidarse por la intervención del personal del Servicio Penitenciario. Fue atendida en el hospital, pero finalmente murió", explicó esta mañana en declaraciones a un canal de cable el juez Massi, quien debía definir precisamente este lunes si le dictaba la prisión preventiva a la mujer por el crimen del pequeño.
En ese sentido, el juez debía decidir tras el pedido de fiscal del caso, Leandro Heredia, que consideró a Cruz como responsable del delito de "homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía".
En su presentación, el instructor tomó en cuenta tanto los antecedentes de agresiones de Cruz contra sus hijos, como las presentaciones policiales hechas previamente por el padre de los
chicos.
El niño Martín Vázquez fue ahogado en el jacuzzi del domicilio que compartía con una de sus hermanas y su madre, el pasado 20 de marzo.
Cruz fue encontrada con los brazos cortados por un aparente intento de suicidio y en estado de shock, mientras que las paredes de la casa contenían grafitis dirigidos contra Carlos Vázquez, su ex esposo y padre de sus hijos.
Posteriormente, a la salida de la fiscalía y después de negarse a declarar, la mujer admitió ante el cronista de un canal de televisión que había matado al chico para "cagar al padre".
Con esa afirmación, había sustentado la hipótesis de que el filicidio obedeció al despecho provocado por la decisión del padre de sus hijos de terminar con el matrimonio, tomada a fines del año pasado.
La mujer murió cerca de las 5:30 de la madrugada de hoy como consecuencia de la asfixia que sufrió durante ese episodio, mientras se encontraba internada en el Hospital Alejandro Korn, de la localidad de Melchor Romero.
"Había intentado suicidarse con una media -dijo el juez-. La muerte no fue en forma inmediata, porque el personal del Servicio (Penitenciario) actuó rápidamente. Pero la maniobra de asfixia causó un daño cerebral que fue irreversible".
El juez indicó que el intento de suicidio había sido en un primer momento abortado por el personal del penal, que la derivó luego hacia el hospital.
El intento de suicidio ocurrió anoche en la Unidad Penal 45 del Servicio Penitenciario provincial, donde la mujer se encontraba alojada en una celda especial al tenerse en cuenta su condición de paciente psiquiátrica.
"No llegó a suicidarse por la intervención del personal del Servicio Penitenciario. Fue atendida en el hospital, pero finalmente murió", explicó esta mañana en declaraciones a un canal de cable el juez Massi, quien debía definir precisamente este lunes si le dictaba la prisión preventiva a la mujer por el crimen del pequeño.
En ese sentido, el juez debía decidir tras el pedido de fiscal del caso, Leandro Heredia, que consideró a Cruz como responsable del delito de "homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía".
En su presentación, el instructor tomó en cuenta tanto los antecedentes de agresiones de Cruz contra sus hijos, como las presentaciones policiales hechas previamente por el padre de los
chicos.
El niño Martín Vázquez fue ahogado en el jacuzzi del domicilio que compartía con una de sus hermanas y su madre, el pasado 20 de marzo.
Cruz fue encontrada con los brazos cortados por un aparente intento de suicidio y en estado de shock, mientras que las paredes de la casa contenían grafitis dirigidos contra Carlos Vázquez, su ex esposo y padre de sus hijos.
Posteriormente, a la salida de la fiscalía y después de negarse a declarar, la mujer admitió ante el cronista de un canal de televisión que había matado al chico para "cagar al padre".
Con esa afirmación, había sustentado la hipótesis de que el filicidio obedeció al despecho provocado por la decisión del padre de sus hijos de terminar con el matrimonio, tomada a fines del año pasado.