Se fue de mambo: quiso entrar a un local con caballo incluido
No la quisieron atender por ventanilla, y entró al local de comidas rápidas con todo lo que venía.
Los clientes y el personal de una sucursal de una conocida casa de comidas rápidas, en Great Manchester, Reino Unido, quedaron con la mandíbula caída cuando una mujer entró con un caballo dentro del local y le "dejó hacer sus necesidades en el piso".
A la jinete, cuyo nombre no se conoce, le encajaron una multa por haber entrado al lugar de esa extraña manera, con la policía afirmando que había causado molestias a los comensales. Claro, ella quiso hacer la compra a través de la ventanilla mientras estaba montada sobre su caballo, pero el personal le dijo que no podía hacer el pedido justamente por eso. Luego del rechazo que sufrió, decidió entrar al local con caballo y todo, lo cual la llevó a la pena impuesta por la poli.
Un vocero del local dijo: "La salud y seguridad de nuestros clientes y de nuestro personal es prioridad máxima, y por esta razón no podemos servir por ventanilla a peatones, gente que va en bicicleta o clientes que van a caballo".
La policía agregó: "Los agentes llegaron al lugar y la mujer fue multada por causar alarma y molestias a otros clientes y al personal".
Y encima, no queremos imaginar el olor a bosta que quedó en el lugar, detalle no poco importante.