Se extinguió el rinoceronte negro: todos somos un poco culpables
Hace unos días, la especie fue declarada en extinción y todos nos lamentamos, pero ¿Qué hicimos para evitar el desenlace?
Por Nieves Otero
@nieves_otero
Durante estos últimos días todos lloramos al "rinoceronte negro", que fue declarado extinto. Pero, mala noticia... llegamos tarde. Nos lamentamos porque esta especie desapareció por completo, pero no es la primera que se extingue ¿Qué hicimos antes para evitarlo? Pregunta fácil de responder: no, no hicimos nada.
Esta noticia abre un nuevo interrogante porque, demás está decirlo, no es casual que el rinoceronte negro haya desaparecido, sino que esto pasó por el accionar del hombre, de nosotros, que no somos conscientes de la responsabilidad que tenemos en la Tierra.
Seguramente cuando dentro de unos meses o años nos informen nuevamente sobre otro animal que se extinguió, vamos a lamentarnos, buscar fotos de él y diremos "pobrecito, qué lástima". ¿Y mientras qué?
Entonces propongo que dejemos de mirar hacia los costados y que cada uno de nosotros haga su parte. Se trata de pequeñas acciones, las trilladas pero nunca bien incorporadas en la vida cotidiana, como cuidar el agua y cerrar la canilla cuando no la usamos, no derrochar papel, utilizar materiales reciclables, no desperdiciar comida, evitar usar auto y demás.
Al menos esas son las acciones que están a nuestro alcance. La otra pata de la mesa para generar el verdadero cambio la tienen los gobiernos y empresas.
Generemos el cambio nosotros desde ahora, para en el futuro no tener que lamentarnos por más animales desaparecidos ni problemas ocasionado por la mano del hombre.
Animales que se extinguen, cambio climático, terremotos y demás inclemencias no son casuales y tienen que ver con un accionar que se repite generación tras generación. Nadie cuida lo que tiene al lado, todos pensamos "¿Para qué lo voy a hacer si el resto no lo hace?", "¿Si yo me voy a morir antes de que se acabe el mundo", etc.
¿Por qué no empezar hoy a cuidar lo que tenemos a nuestro alrededor? Ni yo, ni vos, vamos a salvar al mundo solos, pero si todos ponemos nuestro granito de arena, vamos a poder generar un planeta donde nosotros, nuestras futuras generaciones y los animales puedan vivir mejor.
¿Suena utópico? Seguramente y de hecho es un plan más que ambicioso, pero ¿Por qué pensar que no se puede? Un proverbio africano reza: "Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo pequeñas cosas, puede cambiar el mundo".