Se escapó de la guerra de Ghana y ahora lucha por un lugar en la primera de Boca

La historia de Bayan Mahmud es más que conmovedora, tiene 18 años, escapó de la guerra en Ghana y ahora lucha por sus sueños en la cuarta de Boca.

Sus padres y sus hermanos fueron asesinados en Ghana, en el marco de una guerra de tribus. El huyó con rumbo desconocido escondido en un barco y llegó a Argentina.

"Yo dormía atrás de un contenedor, en el piso. Porque no tenía documentos ni nada. Estuve ahí escondido un día y medio. Al final, salí. Si no lo hacía, iba a morir. Y por supuesto los que me vieron son muy buena gente. Me dijeron que me quedara tranquilo, que no saliera mucho. Cuando era el tiempo de comida, me traían. Y así estuve las tres semanas que duró el viaje. Yo no sabía que estaba viniendo a la Argentina. Me subí a cualquier barco, tenía que escapar de la guerra", relata.

Sus primeros días en Buenos Aires fueron duros: "Cuando me bajé del barco-se acuerda Bayan- estuve tres días sin hablar. Hasta que me encontré con un par de senegaleses y nos pusimos a charlar del Mundial de Sudáfrica 2010. Ellos son muy buena gente, me llevaron a migración en un taxi. Y de ahí me mandaron a una pensión de refugiados en Flores".

Más adelante, Mahmud se fue a Constitución: "Los sábados siempre pasaba por la plaza en la que jugaban al fútbol hasta que un día me preguntaron si quería entrar. Venían perdiendo, pero pasamos a ganar todos los partidos. No sabía que estaban jugando por plata. Y me dieron $20".

Luego contó: "Entonces empecé a ir seguido y una persona que se llama Rubén García me vio jugando ahí y me trajo a Boca. Agarramos el form (formulario) y me tomaron la prueba. Y ese día jugué muy bien, je".

"Sin Dios, no podría estar acá. Es el que me da fuerzas para seguir", dice, mientras cursa sus estudios secundarios y realiza los trámites correspondientes para que uno de sus hermanos pueda venir a Argentina.

Mahmud, sigue buscando sus sueños, entrena en Boca y ahora espera poder llegar a la primera de Boca.