Se encontró con una pitón en su pileta
Una serpiente birmana fue capturada por los bomberos en la pileta de una vivienda de las afueras de Miami, luego de que la familia se encontrara con el reptil durante la jornada navideña.
El departamento de bomberos del condado de Miami-Dade detalló que que el reptil, que fue capturado este domingo por integrantes de la unidad especial Venom, será utilizado para el entrenamiento en la captura de estas serpientes que pueden alcanzar los ocho metros de largo y pesar cien kilos.
Los propietarios de la vivienda, ubicada en la localidad de Palmetto Bay, fueron quienes llamaron a la policía, después de encontrarse en la mañana del día de Navidad con el enorme reptil en la piscina de su casa.
Este tipo de reptiles no venenosos se adaptaron a las condiciones de los pantanos de los Everglades y comenzaron a reproducirse, lo que se convirtió en un problema para Florida por tratarse de una especie invasora de la que se calcula que ya hay más de 50.000 ejemplares en el estado.
Su presencia en el sur de Florida es atribuida a personas que las adquieren como mascotas y cuando crecen las sueltan en los pantanos, donde se reproducen y se comen todo tipo de animales, desde pequeños roedores hasta caimanes. Recientemente se encontró una pitón que acababa de comerse un ciervo de más de 30 kilos.
En 2009, una niña de dos años murió estrangulada mientras dormía por una pitón birmana que se escapó de su jaula en la casa donde vivían, al norte de Orlando.
La madre de la menor y el novio de ésta fueron declarados culpables en julio pasado de asesinato en tercer grado, homicidio sin premeditación y negligencia.
La Comisión para la Conservación de la Pesca y la Vida Silvestre de Florida (FWC) ya advirtió entonces que estaba "viendo un escenario explosivo" con la población de pitones, por lo que había comenzado a implementar medidas de control.
Además, el Gobierno estatal aprobó una ley que prohíbe la adquisición de pitones birmanas y de otros seis reptiles como mascotas.
Los propietarios de la vivienda, ubicada en la localidad de Palmetto Bay, fueron quienes llamaron a la policía, después de encontrarse en la mañana del día de Navidad con el enorme reptil en la piscina de su casa.
Este tipo de reptiles no venenosos se adaptaron a las condiciones de los pantanos de los Everglades y comenzaron a reproducirse, lo que se convirtió en un problema para Florida por tratarse de una especie invasora de la que se calcula que ya hay más de 50.000 ejemplares en el estado.
Su presencia en el sur de Florida es atribuida a personas que las adquieren como mascotas y cuando crecen las sueltan en los pantanos, donde se reproducen y se comen todo tipo de animales, desde pequeños roedores hasta caimanes. Recientemente se encontró una pitón que acababa de comerse un ciervo de más de 30 kilos.
En 2009, una niña de dos años murió estrangulada mientras dormía por una pitón birmana que se escapó de su jaula en la casa donde vivían, al norte de Orlando.
La madre de la menor y el novio de ésta fueron declarados culpables en julio pasado de asesinato en tercer grado, homicidio sin premeditación y negligencia.
La Comisión para la Conservación de la Pesca y la Vida Silvestre de Florida (FWC) ya advirtió entonces que estaba "viendo un escenario explosivo" con la población de pitones, por lo que había comenzado a implementar medidas de control.
Además, el Gobierno estatal aprobó una ley que prohíbe la adquisición de pitones birmanas y de otros seis reptiles como mascotas.