Se disfrazó de médico para "rescatar" a su mujer que cumplía cuarentena en un hotel
El hombre violó el aislamiento y puso en riesgo la salud de otras personas. Fue detenido cuando salió del establecimiento con las valijas de su esposa. Ocurrió en pleno centro porteño.
En las últimas horas un hombre fue detenido tras violar la cuarentena luego de hacerse pasar por médico para sacar a su mujer de un hotel del centro porteño en el que cumplía con el aislamiento y que había regresado recientemente al país.
A pesar del estricto protocolo de prevención que las autoridades sanitarias llevan adelante para aislar a las personas que llegan desde el extranjero y así evitar cualquier posible contagio de coronavirus, el sujeto fue hasta el establecimiento en el que estaba su pareja.
Según se pudo comprobar mediante las cámaras de seguridad del lugar, cerca de las 15 de este sábado el sospechoso ingresó al lobby del Hotel Buenos Aires, ubicado en Suipacha al 845, vestido con un ambo celeste y usando un barbijo, con la intención de “rescatar” a esta mujer.
El hombre habló primero con el personal del establecimiento, que es administrado por el sindicato La Bancaria, y luego le dijo a un integrante del equipo de salud mental del Gobierno porteño que llevaba medicación para la paciente alojada en la habitación 301, a quien nunca identificó por su nombre.
Según se informó, una doctora se ocupó de alcanzarle estos fármacos a la esposa del acusado, ya que nadie fuera del equipo sanitario se puede acercar a alguien que este realizando la cuarentena establecida para estos casos. En ese momento, la señora dijo que quería sacar dos valijas de su habitación.
Poco tiempo después, el hombre vestido de médico fue descubierto bajando del ascensor con ambas maletas y, al ser interceptado por uno de los voluntarios que ayuda en el hotel con el tratamiento de las personas aisladas, se defendió. “Yo sé de estas cosas”, insistió el sujeto, quien negó estar rompiendo el protocolo y durante varios minutos aseguró ser un doctor, hasta que finalmente reconoció que era el marido de la paciente y que su profesión era odontólogo.
Tras la confesión, los empleados del hotel llamaron a la Policía para denunciar la situación, por lo que al poco tiempo llegaron al establecimiento efectivos de la Comisaría 1A, que decidieron acompañar al falso médico hasta su domicilio particular, donde ahora tendrá que cumplir cuarentena por 14 días.
Paralelamente, el Juzgado Federal N° 9, que quedó a cargo de la investigación, le revocó al hombre el permiso de circulación y lo notificó sobre las consecuencias penales que podría tener si viola nuevamente el aislamiento obligatorio.
Por su parte, la mujer permanecía alojada en el hotel del centro de la Capital Federal, al igual que más de dos mil argentinos que fueron puestos en cuarentena en diferentes alojamientos tras regresar al país recientemente, mientras que otros 334 ya cumplieron con esta medida de prevención y pudieron regresar a sus casas.
El Gobierno de la Ciudad -como ocurre en otras provincias y municipio- se hace cargo con fondos públicos de los gastos necesarios para ocupar esas habitaciones. Por su parte, los sindicales firmaron un acuerdo con el Estado porteño en el que desistieron en este tipo de casos del canon por el uso de las instalaciones que administran.
A pesar del estricto protocolo de prevención que las autoridades sanitarias llevan adelante para aislar a las personas que llegan desde el extranjero y así evitar cualquier posible contagio de coronavirus, el sujeto fue hasta el establecimiento en el que estaba su pareja.
Un hombre se hizo pasar por médico para meterse en un hotel de Suipacha al 800 donde su esposa cumple cuarentena. Lo descubrieron cuando quiso bajar con dos valijas de la habitación de la esposa. Quedó imputado. pic.twitter.com/QQYO7e1VbL
— Mauro Szeta (@mauroszeta) March 28, 2020
Según se pudo comprobar mediante las cámaras de seguridad del lugar, cerca de las 15 de este sábado el sospechoso ingresó al lobby del Hotel Buenos Aires, ubicado en Suipacha al 845, vestido con un ambo celeste y usando un barbijo, con la intención de “rescatar” a esta mujer.
El hombre habló primero con el personal del establecimiento, que es administrado por el sindicato La Bancaria, y luego le dijo a un integrante del equipo de salud mental del Gobierno porteño que llevaba medicación para la paciente alojada en la habitación 301, a quien nunca identificó por su nombre.
Según se informó, una doctora se ocupó de alcanzarle estos fármacos a la esposa del acusado, ya que nadie fuera del equipo sanitario se puede acercar a alguien que este realizando la cuarentena establecida para estos casos. En ese momento, la señora dijo que quería sacar dos valijas de su habitación.
Poco tiempo después, el hombre vestido de médico fue descubierto bajando del ascensor con ambas maletas y, al ser interceptado por uno de los voluntarios que ayuda en el hotel con el tratamiento de las personas aisladas, se defendió. “Yo sé de estas cosas”, insistió el sujeto, quien negó estar rompiendo el protocolo y durante varios minutos aseguró ser un doctor, hasta que finalmente reconoció que era el marido de la paciente y que su profesión era odontólogo.
Tras la confesión, los empleados del hotel llamaron a la Policía para denunciar la situación, por lo que al poco tiempo llegaron al establecimiento efectivos de la Comisaría 1A, que decidieron acompañar al falso médico hasta su domicilio particular, donde ahora tendrá que cumplir cuarentena por 14 días.
Paralelamente, el Juzgado Federal N° 9, que quedó a cargo de la investigación, le revocó al hombre el permiso de circulación y lo notificó sobre las consecuencias penales que podría tener si viola nuevamente el aislamiento obligatorio.
Por su parte, la mujer permanecía alojada en el hotel del centro de la Capital Federal, al igual que más de dos mil argentinos que fueron puestos en cuarentena en diferentes alojamientos tras regresar al país recientemente, mientras que otros 334 ya cumplieron con esta medida de prevención y pudieron regresar a sus casas.
El Gobierno de la Ciudad -como ocurre en otras provincias y municipio- se hace cargo con fondos públicos de los gastos necesarios para ocupar esas habitaciones. Por su parte, los sindicales firmaron un acuerdo con el Estado porteño en el que desistieron en este tipo de casos del canon por el uso de las instalaciones que administran.
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