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Se deberían destinar más recursos para la lucha contra el narcotráfico

No es desconocida en nuestro país, desde hace mucho tiempo, la falta de recursos materiales suficientes para combatir con eficacia el narcotráfico, en una situación que ha sido puesta de relieve en innumerables ocasiones por especialistas e, inclusive, en los últimos meses, por integrantes de los poderes Judicial y Legislativo bonaerenses.

Y que tal realidad, enfrentada a la evidencia de que la Argentina ya es un país de referencia en el circuito internacional de la droga y de que en su territorio se han asentado peligrosas bandas de narcotraficantes, constituye un dato de la realidad que debiera preocupar hondamente a nuestra sociedad.

Ahora el Gobierno nacional acaba de informar sobre el despliegue, en la frontera norte del país, de radares y equipamientos destinados a detectar los vuelos de contrabandistas. Se reseñó que el primer radar, denominado RPA, fue probado ya en diversos ejercicios aeronáuticos realizados días atrás durante un adiestramiento de pilotos argentinos y uruguayos en la zona de Concepción del Uruguay, para perfeccionarlos en la detección y persecución de aviones infractores.

Se detalló también que los radares construidos por Invap, en número de seis, que serán completados en los próximos dos años, serán desplegados en la frontera norte del país, una de las regiones más conflictivas y asoladas por el contrabando de droga.

Es verdad, como se ha señalado en forma reiterada, que resulta fundamental la decisión política de luchar contra el flagelo del narcotráfico, a partir de cuya vigencia podrán surgir los recursos materiales y tecnológicos necesarios para instalar redes de contralor que sean eficaces.

También resulta evidente que nuestro país se encuentra desafiado por el creciente poder del narcotráfico, con bandas perfectamente organizadas y equipadas cuya operatividad puede verse reflejada en muchos resonantes delitos. Y es, asimismo, incontrastable que estos grupos operan enhebrados a la vasta trama del narcotráfico internacional.

Recientemente, en la Legislatura provincial se impulsó un proyecto en el que se alude a la imposibilidad existente de ejercer un control sobre el espacio aéreo, por la falta de radares específicamente diseñados para la detección de vuelos irregulares y, de ese modo, relevar la existencia de pistas clandestinas, en el combate que debiera darse contra el narcotráfico aéreo.

Está muy claro que las autoridades responsables deben reaccionar con la máxima energía, en el marco de la legalidad, dotando a las fuerzas fronterizas y policiales, así como a las estructuras judiciales específicamente encargadas de esta tarea en todas las jurisdicciones del país, de equipamientos y recursos suficientes como para prevenir, investigar y sancionar este delito.

Tal como ya se dijo, el narcotráfico organizado ha demostrado, con creces, su capacidad para corromper la vida y la salud de las personas y de los países. Por todo ello, su combate debería ser un objetivo prioritario y, dado el poderío demostrado por estas organizaciones, la lucha deberá librarse en forma continuada y en todos los campos en donde la droga se encuentre.