Se cumplen dos años del hundimiento del submarino ARA San Juan: el reclamo de justicia y las hipótesis de la tragedia
El 15 de noviembre de 2017, la nave con 44 tripulantes se hundió a una profundidad de 907 metros. Los motivos por los que se produjo la mayor tragedia en la historia de la Armada.
El 15 de noviembre de 2017, hace exactamente dos años, se perdía contacto con el submarino ARA San Juan, con 44 tripulantes a bordo.
El capitán Pedro Martín Fernández fue quien avisó, a las 06.00 de la mañana de ese trágico miércoles, que había agua de mar a través del sistema de ventilación y que el líquido había ocasionado un cortocircuito y principio de incendio en el balcón de barras de batería.
El último mensaje de la tripulación llegó una hora y 19 minutos más tarde, cuando Fernández anunció que iban a bajar a plano profundo (40 metros) para descansar e inspeccionar el tanque de baterías.
A las 8.45 se perdió todo tipo de contacto con la embarcación y a las 10.51 se registró un evento anómalo, consistente con una explosión, que los expertos luego definirían como una implosión.
Lo cierto que el submarino, sin control, se precipitó hacia las profundidades marinas y al alcanzar una profundidad de aproximadamente 700 metros, su resistencia estructural colapsó por acción de la presión hidrostática. Una fuerza que equivalió a unas 70 veces la presión atmosférica. Su descenso terminó al impactar con su proa en el lecho marino a 907 metros de profundidad.
Ahora, a dos años de la tragedia que se cobró la vida de 44 tripulantes, la Justicia intenta determinar qué ocurrió con la nave que se perdió en el fondo del océano.
Fueron muchas las hipótesis descartadas a partir del hallazgo de los restos de la embarcación: sin la posibilidad de peritar la nave, sin sobrevivientes que puedan brindar testimonio, el expediente, a cargo de la jueza Marta Yáñez, llegó a una conclusión: el agua se filtró a través de la válvula de ventilación E19, que en inmersión debió haber evitado el paso del líquido pero por algún motivo no lo hizo.
Dos años después, con muchos interrogantes sobre lo sucedido, este viernes la Armada Argentina realizará un acto en la ciudad de Mar del Plata y entregará a los familiares de sus 44 tripulantes una condecoración “Al Honor Militar”.
Además habrá salvas de cañón y los familiares participarán en una ceremonia religiosa privada, en la capilla ubicada en el interior del predio naval marplatense, desde el que el San Juan partió con rumbo hacia el Atlántico Sur el 25 de octubre de 2017.
La ceremonia se desarrollará a las 15.30 en la Base Naval marplatense, muelle natural del buque hasta su naufragio el 15 de noviembre de 2017, en el Atlántico Sur.
Entre los imputados se encuentran Claudio Villamide, excomandante de la Fuerza de Submarinos; Luis Enrique López Mazzeo, excomandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada; José Marti Garro, jefe de operaciones del COAA; Eduardo Malchiodi, jefe de mantenimiento de la Armada; Jorge Andrés Sulia, exjefe logística del COFS; Hugo Migle Correa, exjefe de operaciones de la fuerza; y Héctor Alonso, el jefe del Estado Mayor del COFS al momento del hundimiento.
Buena parte de las familias de los 44 tripulantes coinciden en que los integrantes de la Armada son responsables por la tragedia. Aseguran que los propios tripulantes del San Juan les hablaban sobre las irregularidades y fallas en la nave.
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