¿Se condice el optimismo actual de los mercados con la realidad?
*Por Luis Palma Cané. En el día de ayer los mercados continuaron con su tendencia positiva, iniciada a comienzos de este mes. Basta mencionar que el índice S&P 500 registró una suba del 1,2%, lo cual lleva el incremento mensual acumulado a un 10%; máximo registrado desde 1991.
Es más, a la fecha ya se han borrado las pérdidas del 12% que se venían registrando a lo largo del año.
Ahora bien. ¿A qué responde este cambio de humor? Como estamos en presencia de un mercado con claro comportamiento histérico, la respuesta habrá que buscarla en reacciones psicológicas. Si estas responden a hechos ciertos o de alta probabilidad, se estará en el buen camino ya que la realidad irá demostrando lo acertado de la actitud positiva. Caso contrario, la reversión del humor podría llegar a ser extremadamente negativa.
Desde nuestro punto de vista, coyunturalmente son dos los factores que están jugando en la psiquis del mercado: la aparición de indicadores y noticias en general positivas y la esperanza de arribar, de una vez por todas, a una solución creíble y potable para superar la crisis de la Euroárea.
En lo que hace al primer factor, puntualmente, el día de ayer fue casi perfecto:
-Japón -a pesar de tener un yen extremadamente revaluado- registró en septiembre un incrementó interanual de sus exportaciones de 2,.4%, quebrando una tendencia negativa de varios meses
-En China, el índice manufacturero de los gerentes de compras (PMI) mostró que en septiembre, luego de cinco meses de declinación, la actividad industrial retomó su expansión
-Similar indicador señaló para la Euroárea una clara desaceleración en el ritmo de contracción, tanto de las manufacturas como de los servicios
-Los resultados corporativos del tercer trimestre en EE UU siguen dando buenas noticias. Ayer le tocó a la compañía de maquinarias Caterpillar, la cual superó las expectativas de los analistas al anunciar beneficios de 1.140 millones de dólares; un 44% más que en el mismo período del año anterior. Más aún, la empresa informó que durante el trimestre se habían generado 4.800 nuevos empleos.
-Otro dato de las ganancias de EE UU: un 75% de los balances publicados han superado las estimaciones previas
-Continúa muy dinámico el proceso de fusiones y adquisiciones, especialmente en los sectores de salud y de seguros
El influyente Presidente de la Reserva Federal de Nueva York -William Dudley- ratificó el objetivo de la autoridad monetaria de hacer todo lo que sea necesario para superar el estancamiento del mercado inmobiliario. También agregó que una tercera ronda de relajamiento monetario estaba entre las probables acciones futuras
-Se pronosticó un crecimiento del 2,5% del PBI de EE UU para el tercer trimestre, versus uno del 1.3% registrado en el período anterior
Sin embargo, y más allá del evidente impulso que genera la aparición de datos y noticias positivas, no cabe duda que el foco liminar de la cuestión pasa por la crisis de la Euroárea. A este respecto, es evidente el pésimo manejo que hasta ahora han hecho de la misma los líderes políticos de la Unión, encabezados por Merkel y Sarkozy: demoras, equivocaciones, estériles reuniones, promesas incumplidas, etc; todo lo imaginable , y más! ¿Qué está sucediendo ahora?
Simplemente que los tiempos ya se han agotado: el próximo miércoles 26 es el día D para tomar decisiones. A pesar de los errores cometidos, el mercado está apostando a que finalmente se llegará a una solución concreta para resolver los temas cruciales:
-Deuda soberana de Grecia y por reflejo, de Portugal e Irlanda; sin dejar de lado los eventuales ataques a España, Italia y Bélgica
-Capitalización del sistema bancario, frente a aumentos de la exigencia de capital básico del 5% al 9% % de los activos de riesgo y a castigos contables de las deudas soberanas
-Poder de fuego del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF)
-Unión Fiscal
-Esquema de gobernabilidad
Las soluciones técnicas existen y se hallan a disposición de los líderes. Lo único que resta -por cierto, después de más de dos años de iniciada la crisis- es la decisión política de implementarlas. La respuesta está en manos de las autoridades de la Unión Monetaria. Como ya se ha dicho anteriormente, gran parte del cambio de humor del mercado se debe a que el mercado apuesta a que el miércoles próximo se definan medidas concretas y se implementen de inmediato. Si este fuera el caso, por lo menos estaríamos en la buena senda. Caso contrario, el golpe a las expectativas positivas sería tan fuerte, que no habría datos ni noticias coyunturales que impidieran un agravamiento de la crisis europea; con todas las consecuencias negativas que ello implicaría, tanto para la economía real como para los mercados financieros y de commodities.