"Se agotó la forma de conducir de Moyano"
Lo advirtió el titular de SMATA Ricardo Pignanelli. Además, acusó al líder camionero de ser "el principal divisionista en el movimiento obrero".
El secretario general de SMATA, Ricardo Pignanelli, aseguró que "se agotó la forma de conducir" que tiene el titular de la CGT, Hugo Moyano, y acusó al líder camionero de ser "el principal divisionista en el movimiento obrero".
Pignanelli se quejó por las formas en que se desempeña Moyano y contó que, "muchas veces, los compañeros intentaron hacerle ver que se estaba manejando mal y no aceptó consejo".
El dirigente gremial formuló estas declaraciones al matutino Página/12, luego del fracaso de la audiencia en el Ministerio de Trabajo en la jornada de ayer.
Además, el referente de los mecánicos fijó posiciones en torno a la interna de la central obrera, de cara a las elecciones que se celebrarán el próximo 12 de julio.
Al ser consultado sobre el rol que juega el gobierno nacional en la disputa gremial, Pignanelli exigió autonomía en la interna, pero también denostó el comportamiento del moyanismo para con la administración kirchnerista.
"Estoy convencido de que el Gobierno no se tiene que meter, pero tampoco creo que haya que ir a una plaza a intentar voltear a un gobierno. Resulta que hoy todos los que eran sus enemigos son sus mejores amigos y los que lo ayudamos durante tanto tiempo somos los enemigos" señaló.
Asimismo, Pignanelli se mostró convencido de que en el corto plazo el panorama de la CGT es desalentador y aseguró que "el escenario termina desgraciadamente en una ruptura de parte de Moyano".
"El cambio de Moyano es inminente, porque se agotó la forma de conducir la CGT, es decir que no se agotó Moyano, pero sí su forma de conducirla. Pero la división en la CGT no es de ahora, viene desde que el triunvirato dejó todo en manos de Moyano y se empezó a tomar una forma de conducción que hizo desertar a algunos gremios", explicó Pignanelli.
En este sentido, el dirigente indicó que Moyano debería hacer "un mea culpa" por sus formas de manejar la central sindical, y lo calificó como "el principal divisionista en el movimiento obrero", debido a sus "caprichos" y a que "no aceptó consejo" cuando "los compañeros intentaron hacerle ver que se estaba manejando mal".
"Alguien que se dice peronista habría dado un paso al costado para evitar todo el malestar que está causando en la sociedad y en la CGT", concluyó el titular de SMATA.
Pignanelli se quejó por las formas en que se desempeña Moyano y contó que, "muchas veces, los compañeros intentaron hacerle ver que se estaba manejando mal y no aceptó consejo".
El dirigente gremial formuló estas declaraciones al matutino Página/12, luego del fracaso de la audiencia en el Ministerio de Trabajo en la jornada de ayer.
Además, el referente de los mecánicos fijó posiciones en torno a la interna de la central obrera, de cara a las elecciones que se celebrarán el próximo 12 de julio.
Al ser consultado sobre el rol que juega el gobierno nacional en la disputa gremial, Pignanelli exigió autonomía en la interna, pero también denostó el comportamiento del moyanismo para con la administración kirchnerista.
"Estoy convencido de que el Gobierno no se tiene que meter, pero tampoco creo que haya que ir a una plaza a intentar voltear a un gobierno. Resulta que hoy todos los que eran sus enemigos son sus mejores amigos y los que lo ayudamos durante tanto tiempo somos los enemigos" señaló.
Asimismo, Pignanelli se mostró convencido de que en el corto plazo el panorama de la CGT es desalentador y aseguró que "el escenario termina desgraciadamente en una ruptura de parte de Moyano".
"El cambio de Moyano es inminente, porque se agotó la forma de conducir la CGT, es decir que no se agotó Moyano, pero sí su forma de conducirla. Pero la división en la CGT no es de ahora, viene desde que el triunvirato dejó todo en manos de Moyano y se empezó a tomar una forma de conducción que hizo desertar a algunos gremios", explicó Pignanelli.
En este sentido, el dirigente indicó que Moyano debería hacer "un mea culpa" por sus formas de manejar la central sindical, y lo calificó como "el principal divisionista en el movimiento obrero", debido a sus "caprichos" y a que "no aceptó consejo" cuando "los compañeros intentaron hacerle ver que se estaba manejando mal".
"Alguien que se dice peronista habría dado un paso al costado para evitar todo el malestar que está causando en la sociedad y en la CGT", concluyó el titular de SMATA.