¿Se acerca la boda entre el Fondo y la Argentina?
El "amor" que florece en la relación entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Argentina podría confluir en una "gran boda" a corto plazo si el Gobierno de Cristina de Kirchner avanza en la normalización estadística del INDEC.
Al menos ese sentimiento late puertas adentro del FMI, según confesó una alta fuente del organismo internacional que dirige Dominique Strauss-Kahn a ámbito.com en Washington.
La analogía con el casamiento utilizada por el funcionario que pidió reserva de identidad no es antojadiza. A principios de mes, durante una visita a Uruguay, el propio Strauss-Kahn definió al vínculo entre el Fondo y la Argentina como "una especie de romance en el cual a veces se aman el uno al otro y otras veces se odian el uno al otro" sin dejar de remarcar que en este momento las autoridades nacionales parecen estar pasando por una "etapa de amor" que se coronará con la unión si el Gobierno regulariza la situación del INDEC. "Y si eso pasa, los invitaremos a la boda", dijo irónico el director gerente a los orientales.
En ese lenguaje poco diplomático se esconde un mensaje. La decodificación que hacen en esta ciudad capital sería así: Strauss Kahn dio a entender que cuando finalice la cooperación técnica del FMI para elaborar el nuevo Índice Nacional de Precios es factible "que haya boda" y que la "novia", la Argentina, finalmente de el sí a la revisión del Artículo IV del Convenio Constitutito. Pero como toda relación es tire y afloje, la "novia" aceptaría el compromiso luego que el novio, el Fondo, reconozca que la mayoría de los diagnósticos efectuados a lo largo del tiempo sobre la conducta de "ella" fueron injustos y equivocados.
La necesidad de normalizar las relaciones "debe ser visto por la conveniencia del FMI", explicó la fuente del organismo multilateral de crédito, y agregó: "Un país no puede ir por el mundo mostrando lo bien que le fue gracias a no estar más sujeto al FMI".
Sobre el pedido argentino de autocrítica, en el Fondo están convencidos que los errores de diagnóstico no solo fueron responsabilidad del organismo sino también de los principales "gurúes" económicos mundiales. Ese principio de responsabilidad compartida quedó claramente expuesto en la conferencia "Las políticas macroeconómicas y de crecimiento en el despertar de la crisis" organizada por la entidad en esta ciudad. "Este es un mundo diferente y tenemos que aceptarlo", reconoció el economista en jefe del FMI, Olivier Blanchard. El consejero francés sostuvo que luego de la crisis de 2008 lo que se deberá hacer de ahora en más "es aplicar algunas de las herramientas macroeconómicas, ver cómo funcionan y luego tratar de usarlas de la manera correcta" enterrando con esta afirmación el paquete de recomendaciones tradicionales que el Fondo solía demandar en las Cartas de Intención o al término de las misiones del análisis económico a cada país.
Por esta razón, en los EEUU consideran que si se corrige la distorsión en las estadísticas oficiales tomando como punto de partida la confección de un nuevo IPC nacional que se acerque a nivel del costo de vida real, la Argentina pasará sin problemas la revisión del Artículo IV.
En Washington comentan que la puesta a punto del Instituto es quizá la única piedra en el zapato para que la novia llegue al altar y admiten que las observaciones que se pueden hacer sobre el rumbo económico son realmente menores. "En líneas generales la economía argentina está bien. Tienen superávit comercial y fiscal, baja relación de la deuda respeto del PBI, descendió el desempleo, refinanciaron casi todas las deudas, están diversificando sus exportaciones". Entre sonrisas, el ejecutivo consultado no se guarda las flores: "No es un veranito, parece que son varios".
Aunque las autoridades del Fondo aún no fijaron la fecha de arribo al país de la nueva misión técnica que trabaja a la par del INDEC, estiman que "no falta mucho para que la boda se lleve a cabo" y arriesgan junio como el mes tentativo para los confites. "Uno de los regalos será el acuerdo con el Club de París", anticiparon del lado del "novio".