Se acabó el truco: David Copperfield tuvo que revelar el secreto de uno de sus trucos por un juicio
Un voluntario del público que fue hecho "desaparecer" por el mítico ilusionista lo demandó por lesiones y expuso uno de sus secretos más preciados.
David Copperfield, uno de los magos más importantes de todos los tiempos, debió romper uno de los principios fundamentales del ilusionismo al revelar el secreto de uno de sus trucos más impresionantes: aquel en el que hacía desaparecer en vivo y en simultáneo a 13 voluntarios del público.
Esto ocurrió cuando uno de esos voluntarios lo demandó por presuntas lesiones en el desarrollo de su show en el casino MGM de Las Vegas. Durante el desarrollo del juicio, el demandante explicó cómo se había llevado a cabo la "desaparición".
Según el relato de Gavin Cox, el presunto lesionado, fue seleccionado entre el público al atrapar una pelota que el mago lanzaba desde el escenario, al que luego fue invitado a subir. Allí lo metieron en una jaula junto a otras personas, bajaron una cortina y lo hicieron desaparecer, para luego hacerlo salir repentinamente por el fondo del teatro.
El secreto era sencillo: una vez caída la cortina, un grupo de personas del staff de Copperfield abrieron la jaula, los sacaron rápidamente y empezaron a llevarlos por un pasadizo secreto del teatro, que estaba totalmente oscuro, en construcción y lleno de escombros. Dadas las condiciones del túnel, el hombre se cayó al suelo, se dislocó el hombro y sufrió daño cerebral.
El show en cuestión ocurrió hace tres años y desde entonces Cox y su mujer sostienen el litigio judicial con Copperfield y el hotel, por una suma millonaria de dinero. Según explicó el demandante, él y su mujer no pudieron volver a Inglaterra, su país de origen, dados los tratamientos que debe recibir por sus lesiones.