Scioli-Moyano, dos estilos, un objetivo
*Por Ricardo Kirschbaum. La reunión de Moyano y Scioli, en la oficina porteña donde el gobernador atiende, ha dejado una estela política que habrá que seguir con atención.
El jefe de la CGT ha rechazado, otra vez, el pedido de Scioli de retirar su renuncia a la presidencia del PJ bonaerense . Su alejamiento fue anunciado en el acto de Huracán, dentro de un discurso con críticas al Gobierno y a Cristina Kirchner, como una forma simbólica de tomar distancias de una administración a la que hasta hace poco apoyó con entusiasmo . Ese cargo en el PJ bonaerense, más allá de las formalidades, había sido un objetivo político del camionero. Una reunión citada por Moyano, en octubre de 2010, fue "vaciada" por Néstor Kirchner: nadie importante concurrió entonces a la cita. Fue una forma de demostrarle al sindicalista que la política se resolvía en otro ámbito y que la autonomía era una utopía.
Esa diferencia provocó una muy fuerte discusión entre Moyano y Kirchner horas antes de la súbita muerte del ex presidente.
Moyano ahora se alejó en protesta del PJ y Scioli, a pesar de las voces en contrario de la Casa Rosada, intentó frenarlo.
Para el gobernador, la reunión con Moyano es un intento de diferenciación del discurso oficial sobre el camionero. Scioli sigue apostando a seguir siendo una opción dentro del peronismo, pese a las presiones contra él. Aparecer con Moyano, entonces, refuerza esa imagen, aunque ya se sabe que su estilo político no tiene que ver con la frontalidad del dirigente sindical.
Moyano, por su parte, sigue apostando a mantener el timón de la CGT contra el intento oficialista de imponer al metalúrgico Caló o a Lingieri , y al mismo tiempo quiere proyectarse en el terreno político: presentarse como un candidato dispuesto a tallar en el debate del peronismo. Difícilmente el camionero apoye, por ejemplo, el proyecto de reforma constitucional para permitir a Cristina un nuevo mandato, impulsado sin disimulo por el ala más dura del Gobierno. Se desconoce qué piensa Scioli al respecto.
Esa diferencia provocó una muy fuerte discusión entre Moyano y Kirchner horas antes de la súbita muerte del ex presidente.
Moyano ahora se alejó en protesta del PJ y Scioli, a pesar de las voces en contrario de la Casa Rosada, intentó frenarlo.
Para el gobernador, la reunión con Moyano es un intento de diferenciación del discurso oficial sobre el camionero. Scioli sigue apostando a seguir siendo una opción dentro del peronismo, pese a las presiones contra él. Aparecer con Moyano, entonces, refuerza esa imagen, aunque ya se sabe que su estilo político no tiene que ver con la frontalidad del dirigente sindical.
Moyano, por su parte, sigue apostando a mantener el timón de la CGT contra el intento oficialista de imponer al metalúrgico Caló o a Lingieri , y al mismo tiempo quiere proyectarse en el terreno político: presentarse como un candidato dispuesto a tallar en el debate del peronismo. Difícilmente el camionero apoye, por ejemplo, el proyecto de reforma constitucional para permitir a Cristina un nuevo mandato, impulsado sin disimulo por el ala más dura del Gobierno. Se desconoce qué piensa Scioli al respecto.