Scioli inició su actividad en Israel

El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, inició este domingo su actividad oficial en Israel con una agenda enfocada en temas de seguridad, la provisión de agua y el cuidado del medio ambiente.

Acompañado por su mujer Karina Rabolini y el intendente de Bahía Blanca, Cristian Breintestein, Scioli visitó el parque Yad Kennedy, donde plantó un árbol en un acto de la fundación Keren Kayemeth, una organización que se dedica a forestar Israel y desde 1901 lleva plantados 240 millones de árboles.

"Son para destacar el espíritu emprendedor y los valores del Estado de Israel", dijo Scioli durante el acto, del que también participaron funcionarios como el ministro de la Producción bonaerense, Martín Ferré; el presidente del grupo Bapro, Santiago Montoya; y el empresario Osvaldo Rial, entre otros.

Más tarde, Scioli tenía previsto disertar en la Universidad Hebrea de Jerusalén sobre "La Provincia de Buenos Aires y la Argentina: una mirada al futuro", en una jornada en la que concluirá su actividad con una reunión con el ministro de Seguridad local, Yitzhak Aharonovitch.

Antes de esta reunión, el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, y el jefe policial Carlos Paggi se interiorizaron aquí en Jerusalén sobre el sistema de seguridad aplicado en este país, que dedica nada menos que un cuarto de su presupuesto anual a la que considera el área más sensible.

El lunes, en tanto, Scioli tendrá una agenda fuertemente política, que incluirá encuentros con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y el canciller Avigdor Liberman, además del ministro de Industria y Comercio, Benjamín Ben Eliezer.

Pero las mayores expectativas de la misión bonaerense en Israel están puestas en una reunión del gobernador con los representantes de la empresa nacional de agua Mekorot, que estaría dispuesta a invertir 180 millones de dólares en la construcción de una planta potabilizadora en La Plata.

La misma empresa también tendría intenciones de trasladar tecnología a la región de Bahía Blanca, cuyo polo petroquímico consume buena parte del agua de red, para lograr un reciclado de los líquidos cloacales y destinarlos, entre otros usos, a esa industria y a la agricultura.