Schoklender no dejó títere con cabeza
Sergio Schoklender acusó a funcionarios del gobierno nacional de cobrar coimas para liberar fondos de planes de viviendas. También le pegó al juez Oyarbide: "Es un muñequito de Aníbal Fernández".
Sergio Schoklender no se guardó nada, reveló detalles de la trama de corrupción en obras públicas y los desmanejos de ciertos funcionarios tras la muerte de Néstor Kirchner.
En una entrevista con la revista Noticias, Schoklender se defendió de las acusaciones y adoptó su propia defensa.
El exapoderado de las Madres de Plaza de Mayo sostuvo que el gobierno está demorando la causa "para salvar a las Madres a cualquier precio" y trató al juez Norberto Oyarbide de "muñequito de Aníbal Fernández".
"El Gobierno está digitando todo esto. Para salvar a las Madres a cualquier precio, están dispuestos a entregar a Sergio Schoklender, por más que yo no haya hecho nada. Pero no voy a ser el pato de la boda ni aceptar que quieran cargar sobre mí y sobre la gente que ha puesto la vida en esto un manto de sospecha y corrupción, que es absolutamente injusto", explicó Schoklender, quien criticó duramente al jefe de Gabinete de digitar la causa judicial.
"Oyarbide es un muñequito de Aníbal Fernández, que quiere demorar esta causa hasta después de las elecciones", afirmó el abogado.
También en la misma nota, Schoklender acusó al secretario de Obras Públicas, José López, de cobrar coimas. "Es un hijo de remil putas y ladrón. Está acusado de enriquecimiento ilícito y este escándalo le sirve para tapar las causas que tiene abiertas. Que vayan a ver la sociedad anónima que armó en Tucumán con la esposa y que en realidad fue contratada por el Estado", denunció y luego agregó que tras la muerte del expresidente Néstor Kirchner, en octubre del año pasado, empezaron a retrasar obras en los lugares donde no se habían pagado coimas para liberar fondos de los planes de viviendas. Sin embargo, él aclaró que nunca le habían pedido sobornos.
"Hay infinidad de lugares donde fuimos, se comprometió la obra de la Fundación, pero, o porque no habían arreglado con López o porque no le gustaba como habían votado en las elecciones, decían que ese convenio no se firmaba", explicó. Y ante la pregunta de qué quería decir con "arreglar", respondió: "Arreglar es arreglar. Y es como se maneja la obra pública en el mundo. La única que nunca pagó coima ni sobreprecio a nadie, fue la obra de Madres. Yo no iba a permitir que el dinero para las viviendas de los más necesitados fuera a enriquecer a algún funcionario o a la caja política".
De esta forma, Schoklender acusó directamente al funcionario que debía controlar las obras de las Madres y con quien Hebe de Bonafini consultaba la realización de los contratos y convenios en las distintas jurisdicciones.
Con respecto a Bonafini, el exconvicto declaró que "Hebe valoraba mucho el programa de viviendas, pero lo que más le preocupaba era su relación con Cristina. Cualquier cosa que enturbiara su vínculo con ella, la jodía". Además se refirió a la hija de Bonafini, Alejandra (está al frente de la Fundación), de quien dijo que sacó plata de la corporación para comprarse una casa.
"No puede estar al frente de nada. A gatas pudo terminar el colegio secundario. Tiene un trabajo en el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, que se lo consiguió Hebe, y cobra de la Fundación, aunque nunca hizo nada", declaró con dureza Schoklender, quien agregó: "Ella es funcionario pública, yo no. Tendría que rendir cuentas de un capital de casi 500.000 dólares que sacó de la Fundación y con el que se compró la casa donde vive ahora, el departamento que tenía antes y la camioneta cero kilómetro que ahora tiene escondida en una playa de estacionamiento".
Por último, Schoklender no se olvidó de Felisa Miceli, quien venía supervisando los números de la corporación."Felisa está procesada y si bien es la directora financiera, no sé bien qué hace. De hecho los informes y las auditorias que se le presentaban al Ministerio los elaboró ella. O sea que de poder explicar los números", expresó el ex exapoderado de las Madres de Plaza de Mayo.
Con estas explosivas declaraciones de Sergio Schoklender se crearon varios dilemas de cara a las elecciones de octubre y de desde el Gobierno no sabe a hasta dónde está dispuesto a llegar con sus denuncias.
Todavía la causa Schoklender deambula por los pasillos judiciales sin encontrar solución alguna.