Schoklender dispara para todos lados y agita el avispero político
*Por Gustavo Sylvestre. Al menos una de la pericias caligráficas peritadas sobre un contrato firmado entre la Empresa Meldorek, de Sergio Schoklender y la Fundación Madres de Plaza de Mayo, sobre la firma de Hebe de Bonafini, determinó que la misma había sido falsificada.
Al menos una de la pericias caligráficas peritadas sobre un contrato firmado entre la Empresa Meldorek, de Sergio Schoklender y la Fundación Madres de Plaza de Mayo, para la construcción de viviendas, realizadas sobre la firma de Hebe de Bonafini, determinó que la misma había sido falsificada.
La pericia, ordenada por el Juez federal Norberto Oyarbide, fue realizada por peritos de la Gendarmería Nacional y está indicando que, al menos en un contrato, la firma de Hebe de Bonafini fue truchada. ¿Por quién? Lo deberá determinar la justicia y seguramente será una de las preguntas que el Juez se encuentra elaborando para el momento de la indagatoria a Schoklender.
¿Hay más firmas truchas de Hebe en otros contratos? Podría ser. "Si hay una bien podría haber otras", sostienen las fuentes judiciales consultadas, aunque no aventuran los resultados.
El Juez Oyarbide trabaja a toda máquina en la recolección de pruebas que permitan la indagatoria a Schoklender. Si bien era intención del magistrado convocarlo para los próximos días se estima que tras la reaparición pública de Schoklender y las acusaciones que ha lanzado, se demorará la citación. Aunque anoche trascendió en Tribunales que el fiscal del caso, pediría en las próximas horas al Juez, la citación del imputado.
En el tribunal que preside Oyarbide no se han recompuesto del espectáculo que la
semana pasada montó Schoklender, que insultó al juez y al secretario, un hecho que difícilmente olvidará el magistrado. Producto de ese exabrupto y de no estar de acuerdo con la reaparición mediática, sus abogados renunciaron a su defensa. ¿Qué llevó a Schoklender a romper toda lógica, provocar al juez, salir a los medios y disparar para todos lados, sin apuntar en forma concreta?
La respuesta la da el propio Schoklender: "Se metieron con mi hijo, fueron a allanar el
colegio de mi hijo, me tocaron el culo". ¿A quién apunta Schoklender? Básicamente a Hebe de Bonafini, entre ellos se rompió "el amor filial" del que tanto hablaron. Pero también a su hermano Pablo, con quien está enemistado y al Juez federal Norberto Oyarbide.
Después realiza consideraciones políticas sobre funcionarios del gobierno nacional, en especial sobre el secretario de obras públicas, José López, pero se cuida de aclarar que "jamás hubo sobreprecios ni pedidos de coimas en las obras de la Fundación Sueños compartidos".
Revela que fueron algunos funcionarios del gobierno los que le sugirieron una capitalización de la empresa Meldorek para poder acceder a un crédito del Bicentenario, que nunca obtuvo y dispara sobre Fatala y Boudou, por la impresión de afiches en la imprenta de las Madres, pero que a su entender, "es más una cuestión ética que ilícita". La oposición quiere saber si se utilizaron fondos públicos en esta impresión.
Cuando se le pregunta a Schoklender como estalla el "escándalo", cuenta que "la inflación encarecía el producto final, el gobierno demoraba el envío de las partidas y yo estaba convencido de que debíamos apurar a los funcionarios y armar escándalo. Hebe y mi hermano Pablo no querían enfrentamientos con el Gobierno. Había estrategias diferentes... Y en algún momento comenzamos a chocar y yo renuncié".
Sobre el juez Oyarbide dice que lo tiene "como un muerto civil", inhibido judicialmente, sin poder salir del país y sin posibilidades de defensa. Promete que irá el jueves al Congreso, pero sin demasiadas "sorpresas" . Y que después se instalará frente a Tribunales, "hasta que Oyarbide lo convoque a declarar".
El gobierno parece desatenderse de las denuncias. "El que está acusado de defraudación es Schoklender, no es funcionario del gobierno y no hace ninguna imputación delictiva a ningún funcionario del gobierno... sólo es un descargo político de alguien que está en una situación judicial difícil", sostiene una fuente de La Rosada.
Schoklender habla bien de Cristina, pero marca diferencias con el ex Presidente Kirchner. "Esto con Néstor no pasaba". Sin embargo, en La Rosada cuentan que a Kirchner nunca le gustó la presencia de Schoklender junto a las Madres, y que lo toleraban porque "Hebe lo protegía como a su hijo, era intocable, y por Hebe, lo tolerábamos", sostiene la misma fuente.
Schoklender resume la situación que vivió con el gobierno de la siguiente manera: "Como se veía un desfinanciamiento de la Fundación y las obras no se concretaban, Cristina retaba al Secretario de Obras Públicas, que a su vez llamaba la atención a Hebe, que terminaba agarrándosela conmigo".
Schoklender dispara, más con contenido político que con pruebas concretas. Sólo quiere defenderse. Su situación judicial parece difícil. Y para colmo, ni la oposición le da demasiado crédito a sus denuncias. El candidato radical Ricardo Alfonsín dijo que "no le creía nada y que tenía cero credibilidad". Hermes Binner ordenó a los suyos, no montarse a ningún show en el Congreso y que sea la justicia la que determine responsabilidades. Quiere seguir remarcando para él y su fuerza, que son "hombres de estado" y que respetan las instituciones. Sólo el duhaldismo, y un sector del radicalismo y del partido de Carrió quieren mostrarlo en el Congreso, con el único objetivo de ver si encuentran alguna punta que perjudique al gobierno nacional.