Schoklender: "Boudou y Aníbal Fernández se peleaban por la ex Ciccone"
Tras recuperar la libertad, Sergio dijo que el vicepresidente se disputó el ingreso a la imprenta con el ex jefe de gabinete. Además dijo que el ex ministro de Economía era "muy amigo de José López". "Hacían negocios juntos", expresó.
El exapoderado de la fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, denunció que el ex jefe de Gabinete y senador nacional del kirchnerismo, Aníbal Fernández, también quería "quedarse" con los "negocios" de la exCiccone Calcográfica por la que "se estaba peleando" con el vicepresidente Amado Boudou.
Schoklender, que estuvo 52 días detenidos y continúa imputado como jefe de una asociación ilícita, contó todos los detalles de la disputa que mantenían ambos funcionarios interesados en levantar la quiebra de la imprenta.
"(...) Me vino a ver a la Fundación un accionista minoritario de Ciccone, que tenía a su vez una opción de compra del resto de las acciones. Vino a ver si podíamos hacernos cargo porque se estaban peleando un grupo de Boudou y de Aníbal Fernández por quedarse con Ciccone", explicó el ex apoderado, quien no dio más precisiones en nota publicada hoy por el diario Clarín (no recordó la identidad de aquel emisario, que lo visitó "tres o cuatro veces").
Según Schoklender, su respuesta fue negativa en aquel entonces, pero la imprenta finalmente lograría levantar la quiebra.
Durante la entrevista, Sergio les apuntó al vicepresidente y al secretario de Obras Públicas, José López. "Hacían negocios juntos", denunció el ex apoderado de la fundación Madres de Plaza de Mayo, quien indicó que "es imposible que Obras Públicas arregle una licitación sin connivencia con el ministerio de Economía".
Consultado por si estos hechos lo sabía Néstor Kirchner, Sergio dijo que "algunas cosas es probable que las haya sabido, pero el gran desmanejo se produce a partir de su muerte".
También ratificó que el "vice" le ofreció capitalizar su empresa Meldorek a "través de banqueros y financistas amigos".
"El que estaba en el Gobierno me ofrecía hacerlo por fuera del Gobierno", dijo Schoklender.
Por último, Sergio no se olvidó del juez Norberto Oyarbide: "Es un personaje siniestro y corrupto. Lo hacía bailar como un títere Aníbal (Fernández), después comenzó a llamarlo Zannini (secretario de Legal y Técnica) y Nilda (por la ministra de Seguridad Garré)".
El próximo martes, Schoklender volverá a verle la cara al magistrado porque tiene que seguir declarando. "Nos nos van a quebrar", cerró Sergio.
Schoklender, que estuvo 52 días detenidos y continúa imputado como jefe de una asociación ilícita, contó todos los detalles de la disputa que mantenían ambos funcionarios interesados en levantar la quiebra de la imprenta.
"(...) Me vino a ver a la Fundación un accionista minoritario de Ciccone, que tenía a su vez una opción de compra del resto de las acciones. Vino a ver si podíamos hacernos cargo porque se estaban peleando un grupo de Boudou y de Aníbal Fernández por quedarse con Ciccone", explicó el ex apoderado, quien no dio más precisiones en nota publicada hoy por el diario Clarín (no recordó la identidad de aquel emisario, que lo visitó "tres o cuatro veces").
Según Schoklender, su respuesta fue negativa en aquel entonces, pero la imprenta finalmente lograría levantar la quiebra.
Durante la entrevista, Sergio les apuntó al vicepresidente y al secretario de Obras Públicas, José López. "Hacían negocios juntos", denunció el ex apoderado de la fundación Madres de Plaza de Mayo, quien indicó que "es imposible que Obras Públicas arregle una licitación sin connivencia con el ministerio de Economía".
Consultado por si estos hechos lo sabía Néstor Kirchner, Sergio dijo que "algunas cosas es probable que las haya sabido, pero el gran desmanejo se produce a partir de su muerte".
También ratificó que el "vice" le ofreció capitalizar su empresa Meldorek a "través de banqueros y financistas amigos".
"El que estaba en el Gobierno me ofrecía hacerlo por fuera del Gobierno", dijo Schoklender.
Por último, Sergio no se olvidó del juez Norberto Oyarbide: "Es un personaje siniestro y corrupto. Lo hacía bailar como un títere Aníbal (Fernández), después comenzó a llamarlo Zannini (secretario de Legal y Técnica) y Nilda (por la ministra de Seguridad Garré)".
El próximo martes, Schoklender volverá a verle la cara al magistrado porque tiene que seguir declarando. "Nos nos van a quebrar", cerró Sergio.