Saquean edificio a metros de la Casa Rosada
Los delincuentes, que se encontraban fuertemente armados y actuaron a cara descubierta, entraron al edificio sin necesidad de violentar la puerta, por lo que se estima que contaban con copia de las llaves o con algún tipo de ganzúa.
Varias oficinas de un edificio situado a pocos metros de la Plaza de Mayo, en el microcentro porteño, fueron desvalijadas por delincuentes que ingresaron al lugar tras reducir al matrimonio de porteros del inmueble.
Los delincuentes se apropiaron de dinero, computadoras y otros elementos de valor en el edificio situado en Julio Argentino Roca (Diagonal Sur) 546, a unos 250 metros de la Casa Rosada.
Los delincuentes, que se encontraban fuertemente armados y actuaron a cara descubierta, entraron al edificio sin necesidad de violentar la puerta, por lo que se estima que contaban con copia de las llaves o bien con algún tipo de ganzúa.
Enseguida, redujeron al matrimonio que trabaja en la portería y luego se dirigieron a las oficinas situadas en el tercer y cuarto piso del edificio, de acuerdo con lo señalado por fuentes policiales.
Tras ello, rompieron con barretas las puertas de las oficinas, para luego saquearlas, utilizando un soplete para violentar cajas fuertes.
Una vez reunido un valioso botín y tras permanecer alrededor de cuatro horas en el edificio, los delincuentes escaparon con rumbo desconocido.
Los delincuentes se apropiaron de dinero, computadoras y otros elementos de valor en el edificio situado en Julio Argentino Roca (Diagonal Sur) 546, a unos 250 metros de la Casa Rosada.
Los delincuentes, que se encontraban fuertemente armados y actuaron a cara descubierta, entraron al edificio sin necesidad de violentar la puerta, por lo que se estima que contaban con copia de las llaves o bien con algún tipo de ganzúa.
Enseguida, redujeron al matrimonio que trabaja en la portería y luego se dirigieron a las oficinas situadas en el tercer y cuarto piso del edificio, de acuerdo con lo señalado por fuentes policiales.
Tras ello, rompieron con barretas las puertas de las oficinas, para luego saquearlas, utilizando un soplete para violentar cajas fuertes.
Una vez reunido un valioso botín y tras permanecer alrededor de cuatro horas en el edificio, los delincuentes escaparon con rumbo desconocido.