San Telmo se llenó de vedettes
Ayer por la tarde las plumas y lentejuelas hicieron parar en tránsito. ¡No te pierdas la galería de fotos!
El sábado a la tarde de ayer fue poco habitual para los vecinos de la Ciudad, sin nubarrones a la vista, las vedettes salieron al mismo tiempo que los rayos de sol que cambiaron el día. Muchos se sorprendieron con un show que recorrió varias cuadras del barrio de San Telmo.
Desde la calle México y Tacuarí comenzaban a sonar las distintas comparsas que con sus batucadas hicieron vibrar el aire, tanto que los repiques se escuchaban hasta en Plaza de Mayo, ubicada a varias cuadras del lugar donde se armó un "Lindo Quilombo".
Este es el nombre de una de las llamadas que se realizan en Buenos Aires, la que ayer tuvo su quinta edición desde las 16.00 y se extendió durante la noche. Esta fiesta con raíces afro conquistó al público que desde las veredas y balcones bailaba al ritmo del candombe.
No faltaron los personajes típicos que integran todas las comparsas: vedettes, la "mamá vieja", el gramillero, banderilleros que llevan los estandartes, los percusionistas que revientan sus palmas contra los parches y las bailarinas llenas de energía.
Desde adentro
Desde adentro, o desde el centro de la calle, en donde se baila para el público y sobre todo para uno, algo místico flota en el aire y acompaña la comparsa. La sensación al bailar es que la vibración de los tambores sube por las plantas de los pies casi inevitablemente y explota en sonrisas.
El calor y el cansancio no se sienten, se sostiene el ritmo con la misma fuerza de las primeras cuadras, se comparten miradas cómplices y sin una sola palabra el grupo improvisa al unísono.
Más que espectáculo, fue una fiesta que unió. Lejos de escenarios y cerca de la gente, que no necesitó más que dejarse llevar para participar de lo que de adentro se vive como un ritual.
