Policiales
San Martín está en guerra
Una cámara de seguridad zonal captó el preciso momento de una ejecución, a plena luz del día y en una zona urbanizada.
El ejecutado, Maximiliano Lautaro Yoel Marturano, de 18 años, contaba con un largo historial delictivo y era buscado desde hace un año por un crimen en la zona de San Martin. Los investigadores sospechan que la víctima se quedó con un dinero de una operación y cambió de banda para salvarse de las consecuencias. Igual terminó muerto.
El cuerpo de la víctima fue descartado en la vereda de un club barrial entre las calles Colombia y Charlone, zona de la villa 18 de Billinghurst, partido de San Martin. Muy tranquilamente los sicarios sacaron el cuerpo del interior de un Ford Focus color azul. Estaba envuelto en una frazada, con las manos atadas con cables atrás de la espalda estaba envuelto en una frazada y una bolsa de nylon en la cabeza. Al tirarlo sobre la vereda, uno de los asesinos lo ejecutó a corta distancia y luego dispararon varias veces sobre el cuerpo para rematarlo. Toda la escena quedó captada por una cámara y fue ampliamente difundida por los grandes medios de comunicación nacionales. La muerte en primer plano. De día y cerca de todo.
El ajusticiado presentaba golpes en la cara y demás signos que mostraban que fue duramente torturado. Hasta tenía quemaduras de cigarrillos en la cara. Padeció y mucho. Tuvo un intenso y doloroso sufrimiento hasta la muerte. Sus agresores fueron personas acostumbradas a hacer esto. Sabían cómo lastimar y hacer sufrir una persona. El auto que usaron los asesinos para trasladar el cuerpo fue encontrado poco después en el cruce de las calles 9 de julio y Ocampo, también en San Martin. Todo sucedió en el mismo barrio.
Los investigadores entienden que este hecho es parte de la guerra que mantienen Miguel Ángel “Mameluco” Villalba y Max Ali Alegre, alias “Alicho”. Los dos se encuentran presos, pero están en guerra por el dominio territorial de San Martín, zona muy prospera para las bandas que monopolizan la producción y venta de drogas en toda la provincia de Buenos Aires.
De este enclave salió la droga que terminó con la vida de 24 personas y 80 intoxicados en la zona y se la conoció como "la cocaína envenenada".
Mameluco está purgando una condena de 27 años de prisión por lavado de dinero y venta de drogas, pero aún detenido libra una guerra sin cuartel para no perder su territorio.
Ambos contendientes se han prometido pelear hasta la última bala. Así tenga que morir la cantidad de personas que sea, gobernará el más fuerte. Mientras tanto, las autoridades no saben o no quieren hacer nada. La justicia sabe quiénes son y dónde y cómo operan.
Si les queda alguna duda de lo que les cuento, los invito a ir a San Martín y vean con sus propios ojos la enorme cantidad de edificios en construcción de alta gama. Por lo visto, a algunos le sobra dinero para invertir en ladrillos de lujo. En la práctica, no hay control en este territorio.
Después no digan que no se los conté.
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