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San Martín, Chile y la Argentina

Los actos cumplidos el 17 de agosto reafirmaron aquellos ideales y proyectos que caracterizaron la obra de nuestro prócer.

Soldados chilenos por calles porteñas. Foto: Télam El 17 de agosto de 1850 está inscripto en la memoria histórica de la Argentina, porque ese día falleció un auténtico "padre de la Patria". Esa fecha, por los cambios que anualmente se introducen en el calendario, ha ido desvaneciendo su alto relieve en beneficio de otros intereses que se gratifican con un fin de semana largo.

A pesar de eso, ocurrió algo muy valioso en esta ocasión que merece subrayarse. El homenaje al Libertador convocó a argentinos y chilenos, que exaltaron los sentimientos de unidad que animan a ambos países y destacaron los proyectos de acción conjunta, como supo movilizar originalmente San Martín en la emancipación sudamericana.

Los actos cumplidos el 17 de agosto pasado tuvieron tres momentos significativos: en primer lugar, ante el mausoleo que guarda los restos del Libertador en la Catedral Metropolitana; en segundo término, en un desfile de las tres fuerzas en que participaron cadetes de los dos países y, finalmente, el acto central que tuvo lugar en la plaza que lleva el nombre del prócer. Hablaron los ministros de Defensa de ambas repúblicas: por la Argentina, Arturo Puricelli, y Andrés Allamand, por Chile. Ambos coincidieron en valorar la acción de los generales José de San Martín y Bernardo O'Higgins como gestores de la unidad y solidaridad de ambos países, que se extendió a una mayor integración con otras naciones del continente. Ese afán está vigente hoy -dijeron- en el desarrollo de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), un llamado a los pueblos de la región a encarar problemas de defensa comunes, y a trabajar sobre cuestiones sociales, políticas y económicas.

En suma, se reafirmaron ideales y proyectos coherentes con iniciativas de quienes obraron en el nacimiento de nuestras naciones. Las palabras de los funcionarios de ambos países son satisfactorias como sentido homenaje al Libertador y promisorias para la región, en un mundo afectado por severos problemas globales. Las posibilidades reales de avanzar en el crecimiento de la Unasur común dependerán de la firmeza de la unidad proclamada. La evocación de los próceres que obraron solidariamente en la epopeya sudamericana tiene que ser fuente de inspiración..