Salta y Bariloche son 100% libres de humo
Las dosciudades implementaron ordenanzas tendientes a reducir la exposición al humo de cigarrillo de personas no fumadoras en todos los ámbitos.
En los últimos días, dos ciudades emblemáticas de la Argentina avanzaron en la defensa de la salud y comenzaron el proceso de implementación de ordenanzas de ambientes 100% libres de humo de tabaco.
Así, San Carlos de Bariloche y Salta capital se transformaron en municipios que respetan y promueven la salud para todos y todas los vecinos.
Desde la Alianza libre de Humo de tabaco Argentina (Aliar) evaluaron que lamentablemente, en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, frente a las presiones de la industria tabacalera, se observaron maniobras dilatorias que amenazan con postergar otro año más la votación de las iniciativas de ambientes libres de humo sin excepciones.
Para Verónica Schoj, coordinadora nacional de Aliar, "el país está avanzando de manera sostenida en la lucha contra el tabaquismo a nivel provincial y municipal, ya que el Congreso de la Nación no toma la iniciativa de proteger, con una sola ley, la salud de toda la población".
"El riesgo de esta falta de política nacional es que la industria tabacalera se hace fuerte en los distritos que concentran mayor población tal como ocurre con la Ciudad Autónoma y la provincia de Buenos Aires. Las organizaciones de la sociedad civil que defendemos la justicia social y luchamos por la obtención de derechos exigimos a toda la clase política de nuestro país que, siguiendo el ejemplo de los concejales salteños, asuman la responsabilidad de responder a los intereses generales y no defender el interés económico de un sector que vende un producto que mata", remarcó.
Tanto en Bariloche como en Salta la sanción de las ordenanzas fueron ampliamente debatidas por los y las concejales escuchándose diferentes argumentos. Finalmente primó la voluntad de trabajar por la vida y no defender, con políticas sanitarias, políticas insalubres.
En Salta la situación fue particularmente compleja por tratarse de la capital de una de las provincias productoras de tabaco, bastión de lucha de la industria tabacalera contra las políticas públicas de salud.