Saltá en los Cuernos de Cabra
Se trata de una torre rocosa que tiene dos picos separados por 1,5 metros y es atracción para osados alpinistas.
Hasta hace un siglo, a la cima de la torre rocosa Svolværgeita o Cuernos de Cabra nunca nadie había llegado, pero hoy no solo es uno de los pináculos más populares de Noruega, sino que se ha transformado en un lugar donde llegan alpinistas para desafiar a la muerte saltando entre sus cuernos de granito.
Los que llegaron por primera vez a la cima de esta torre fueron Carl Rubenson, Alf B. Bryn y Ferdinand Schjelderup, en 1910. Se trataba de un trío fantástico que también conquistó otras cimas (Trakta y Stetind) en el mismo viaje.
Los alpinistas pueden subir a la Svolværgeita por la ruta original en sus primeras escaladas, solo para ver qué buenos fueron los pioneros en su tiempo. Hay varias rutas para llegar a los Cuernos de Cabra, pero una vez que se llega a la cima, varios miembros de la comunidad de alpinistas siguen la vieja tradición de saltar desde el Storhorn ("gran cuerno") al Lillehorn ("pequeño cuerno"), que están a una distancia de 1,5 metros. Esta es la montaña para una prueba de alpinismo, porque es posible salir sin saltar, pero lo suficientemente difícil para que tu corazón lata a velocidades escalofriantes.
Saltar 1,5 metros no parece ser muy arduo que digamos, pero si a esa altura hacés un movimiento equivocado tendrás que confiar en tu arnés para salvarte de una caída de 150 metros hasta hacerte papilla contra el suelo.