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Salta: declaran los novios de las jóvenes muertas

Se trata de Exequiel Fredes, de 23 años, y otro hombre de 30 años. El magistrado Pablo Farah busca avanzar sobre un posible pacto suicida.

El juez ratificó en declaraciones radiales que "no hay ningún indicio de la presencia de terceras personas en el lugar donde se encontraron los cuerpos". Asimismo mantenía el expediente bajo el título de investigación por "muerte dudosa" y, según fuentes judiciales, a partir de hoy escuchará testimonios de allegados a las jóvenes.

Cabe recordar que los restos de Peñalba, de 19 años, fueron sepultados ayer en el cementerio de la ciudad de Metán, a 150 kilómetros al sur de esta capital, mientras la familia Nüesch optó por la cremación de la adolescente de 16 años.

El magistrado de instrucción autorizó la cremación, al considerar que estaban completados los estudios científicos sobre el cadáver de la joven y que una segunda autopsia debería ser reclamada por la propia familia.

Si bien los principales investigadores locales sostienen la hipótesis del suicidio como la principal línea en el caso, el abogado de la familia Peñalba, René Gómez, señaló que pese a las pruebas de que las jóvenes no tenían signos de violencia "la familia está convencida de que su hija fue asesinada y violada".

"Hasta que no se me pruebe que se trata de un suicidio, para mí es un homicidio", acotó Gómez, ex jefe de Policía y ex procurador de gobiernos del romerismo.

Las fuentes judiciales señalaron que los forenses presentaron hoy un informe ampliatorio en el que modificaron la fecha de muerte al señalar que la misma se pudo haber producido entre 24 y 48 horas antes del hallazgo de los cuerpos. Estos datos fueron obtenidos a partir del rigor mortis y la temperatura de los cuerpos al ser encontrados.

Los peritos enviaron su nuevo informe al juez Farah, en el que acotaron las precisiones al primer reporte, teniendo en cuenta la temperatura ambiente del fin de semana pasado.

La autopsia, recordaron las fuentes, determinó que los cuerpos no evidencian huellas de violencia en la superficie corporal, como así tampoco en las zonas genitales, tanto vaginal, anal y perianal. En este estudio también se establece que ninguna de ellas estaba embarazada.