Ruth, la hermana de Liliana Bargas: "Yo estaba convencida que venía a matarme y se suicidaba"

Luego de una tragedia, la trama detrás de un crimen genera más sorpresa y asombro. La historia de Liliana Bargas, que asesinó a su vecina Carmen Zorzoli por las constantes quejas por sus perros, generó un impacto mediático que se acrecentó tras conocer que la mujer sufría de esquizofrenia y no había sido tratada por esa patología.

La hermana de la victimaria, Ruth Bargas, contó el padecimiento que tuvo que sufrir con Liliana: "Estuvo internada un tiempo corto en una clínica psiquiátrica. El doctor Matera la interna y le hacen la "cura del sueño", sin embargo, ella le rogaba a mi mamá que la saque de ahí. En realidad, el brote que hizo fue terrible, y fue conmigo. Fue algo muy difícil, mi vida corrió riesgo. Yo me fui de mi casa a los 15 años, por tanto maltrato y tanta locura. La última vez que mi hermana me golpea, me fui corriendo al colegio de monjas que queda a dos cuadras, y las monjitas me ayudaron y me dijeron que no volviera a mi casa hasta que apareciera mi papá".

En ese sentido, contó que tuvo que ir a vivir con otra familia para huir de su hermana: "Yo me fui de mi casa para salvar mi vida. De hecho mi papá me ayudó al presentarse ante el juez y pedir que pudiera salir de mi casa".

"Yo siempre mantenía contacto porque tenía la esperanza de poder rescatar a mi mamá, de hecho lo hice hasta los 30 años, que un día mi hermana le pega a mi mamá, y una alumna del gimnasio me comentó que la había agredido, y cuando fui a mi casa con la policía, le pedí a mi mamá que hiciera la denuncia, y ella la hizo. Después la llevé a mi casa, pensé que se iba a quedar y pasaron tres días, empezó a decir que tenía que cuidar a 'Lilita', y finalmente volvió con mi hermana y retiró la denuncia", explicó Bargas.

A su vez, Ruth comentó cómo era la vida de su hermana en la actualidad: "Ella vivía de la jubilación de mi mamá, pero nosotros también ayudamos. Yo tengo una amiga de la infancia que fue la que me llamó y estuvo al pie del cañón".

También comentó qué pasó una vez que sucedió el trágico hecho: "Liliana, después de matar a la señora, pensó en todo: se llevó los documentos e incluso la denuncia policial que había hecho. Cuando nosotros tuvimos que internar a mi mamá, no teníamos el número de documento, y mi amiga lo fue a buscar y no lo encontraba, y se lo había llevado mi hermana".

"Esas 48 horas que mi hermana estuvo prófuga yo sufrí muchísimo. Yo estaba convencida que mi hermana venía a matarme y se suicidaba", dijo Ruth.

Para cerrar, la hermana de la victimaria explicó cómo estaba su madre: "A mi mamá la encontraron encerrada en un cuarto, llena de telas de arañas, pero con las fotos mías y de mi hija alrededor de la cama".