Rugby: SIC ganó y volvió a gritar campeón luego de seis años
San Isidro Club venció a La Plata por 30 a 22 y se coronó en el Top 14 de la URBA. Ahora tiene 24 títulos y achicó a ocho la ventaja de su archirrival, el CASI.
San Isidro Club (SIC) mostró oficio y contundencia, derrotó a La Plata por 30 a 22 y volvió a coronarse campeón luego de seis años, en un encuentro disputado esta tarde, por la final del Top 14 de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA).
El equipo del norte bonaerense impuso su jerarquía y tras un irregular comienzo de temporada se afianzó con el correr de las fechas y logró su vigésimocuarto título.
El partido decisivo se disputó en la cancha La Plata Rugby Club, pero a pesar de la localía de su adversario, el conjunto "zanjero" se llevó la victoria y sumó un campeonato más.
De esta manera, SIC achicó a ocho la ventaja de su archirrival, el Club Atlético de San Isidro (CASI), en cantidad de torneos ganados, mientras que La Plata no pudo dar su segunda vuelta olímpica en el torneo de la URBA, tras haber ganado la edición de 1995.
Benjamín Madero aportó la mitad de los puntos del SIC producto de tres penales y tres conversiones; mientras que Javier Ortega Desio, José López Mañán y Francisco Piccinini aportaron un try cada uno.
Para el elenco platense, Esteban Durante sumó siete puntos mediante dos conversiones y un penal; en tanto, Augusto Ramos sumó dos tries y Pedro Mercerat aportó uno.
El SIC volvió a coronarse campeón tras seis años, luego de la trilogía que obtuvo en las temporadas 2002, 2003 y 2004.
El "zanjero" basó su triunfo en tres ejes fundamentales: la inteligencia de Madero, la potencia de los delanteros y la eficacia en ataque.
La Plata se equivocó desde el comienzo (ganó el sorteo y eligió comenzar con viento en contra), le faltó contundencia cuando debió sumar puntos y tuvo varios errores en defensa que fueron letales ante un rival como el SIC.
No le alcanzó el amor propio del segundo tiempo para revertir el flojo desempeño de la primera parte.
El SIC aprovechó el viento a favor en el comienzo para arrinconar a su rival, arrancó enchufado y gracias a la conducción de Madero, la convicción de los delanteros y la profundidad de sus wines, controló los primeros 40 minutos con claridad.
El trabajo de los delanteros fue clave para el SIC: dominaron en el scrum, tuvieron claridad en el line out y lanzados en ataque siempre avanzaron metros. De las formaciones fijas, robó penales clave que le permitió a Madero abrir el marcador.
El penal del descuento de Durante (6-3) (en el único ataque de La Plata), despertó al SIC que con mucho criterio y solvencia se lanzó decidido al ataque a buscar una diferencia que le permita aguantar en el complemento.
Entonces a los 26 minutos y luego de una excelente jugada colectiva de varias fases, Santiago Artese rompió la defensa, aguantó la marca y habilitó al debutante entrerriano Ortega Desio que se zambulló en el ingoal.
La ventaja no aminoró la marcha del "zanjero" y seis minutos después volvió a golpear fuerte la ilusión del "Canario" cuando salió jugando desde abajo, el centro Vago metió un venenoso kick al fondo que el pique traicionó a Ramos y le quedó servida a López Mañán se dirigió libre hacia el try.
La Plata fue un equipo estéril en la primera parte, se dedicó prácticamente a defender y en las pocas situaciones de ataque careció de profundidad para doblegar a la defensa del SIC. Solo pudo anotar mediante el pie de Durante, que sobre el final de esta etapa falló un envió favorable.
En el segundo tiempo, el SIC remarcó su oficio para jugar finales y su superioridad, y al minuto golpeó otra vez gracias a una excelente combinación entre Lopez Mañán, que rompió la defensa, y Serra, que aguantó dos marcas y habilitó a Piccinini que a pura potencia apoyó bajo los palos.
El tanteador reflejaba un 30 a 3 prácticamente irremontable pero La Plata no se rindió y logró acortar la distancia luego de dos tries a puro coraje.
Primero, anotó el centro Mercerat luego de recuperar agónicamente la pelota cerca de su propio ingoal y después, Ramos que, a pesar de varios errores, alcanzó a zambullirse para la ilusión.
El cierre del encuentro fue a pura emoción, con La Plata entregando hasta el último suspiro en embates buscando el milagro y el SIC, también con la última gota de aire, soportando estoicamente la ventaja a puro tackle.
Los "zanjeros" mantuvieron la concentración, el orden y no dejaron camiseta amarilla de pie, aguantaron arrinconados en su campo y con una defensa a prueba de balas que justificó en esos últimos cinco minutos, lo hecho en el resto de la temporada y lo vuelve a coronar campeón tras seis años de angustias.