Rugbier tucumano fue reconocido como uno de los agresores de Ezequiel
El joven Ezequiel Biagoli, de 15 años, identificó en rueda de reconocimiento a uno de los rugbiers tucumanos que lo agredieron brutalmente un mes atrás en Pinamar.
Ezequiel Biagioli, el chico de 15 años que el 2 de enero último fue atacado por un grupo de
rugbiers tucumanos en Pinamar, identificó en rueda de reconocimiento a uno de los responsables de la brutal golpiza, por la que estuvo en coma y corrió peligro su vida.
En la Fiscalía de Menores de la ciudad de Dolores, a cargo de Mónica Ferré, el adolescente reconoció "sin dudar" al único de los tres acusados, de 16 años, que accedió a la prueba legal.
Otro de los rugbiers, también de 16, se negó a la prueba judicial y el tercero no puede ser citado porque tiene 15 años y es inimputable.
La medida de prueba por la golpiza a Biagioli, que estaba prevista para las 10 y que se atrasó varias horas, se hizo ante una serie de testigos que también -salvo uno que dijo no estar seguro- reconocieron al joven agresor, del que no se puede dar la filiación por tratarse de un menor.
El rugbier que se negó a la rueda lo hizo amparándose en su derecho a defensa, por lo que Fernando Gallo, abogado de la familia de la víctima, podrá pedir que ese reconocimiento autorizado por la fiscal Ferré se haga fotográficamente.
"Ezequiel fue recobrando su memoria a fuerza de terapia", dijo Gallo y precisó que uno de los presuntos agresores no pudo participar de la rueda de reconocimiento porque habían difundido su foto.
Como consecuencia del ataque el adolescente estuvo internado 36 horas en coma en un hospital de Mar del Plata y tras su recuperación afirmó que estaba en condiciones de reconocer con seguridad a sus agresores. Hoy dijo que "sólo espero que se haga justicia".
El abogado de la familia señaló que "la causa es por lesiones graves, pero eso no significa que con las pruebas que se junten se pueda modificar y pueda corresponderle a los agresores una pena mayor a seis años".
"Ezequiel primero sufrió una agresión de puño de parte de uno de ellos, el segundo le hizo un tackle y el tercero le da una patada denominada mortal, que utilizó a la cabeza del chico como una pelota de rugby", detalló Gallo.
La víctima de la feroz golpiza identificó "sin dudas" a uno de los agresores, aunque no sabe si éste "fue el del tacle o el de la patada", dijo el letrado.
La madre del adolescente, Verónica, manifestó que encontrarse con los agresores de su hijo fue "muy duro" y que espera "una sanción ejemplar" para quienes lo atacaron.
También consideró que hubo otros jóvenes que fueron "partícipes necesarios" de la agresión, porque si bien no lo golpearon "hicieron un cerco" para evitar que su hijo pudiera escapar o alguien se acercara a ayudarlo.
La mujer planteó además que en el lugar donde fue atacado su hijo "había 200 personas", por lo que exhortó a que quienes fueron testigos de lo ocurrido aporten datos a la justicia para que se logre identificar a todos los agresores.
"No dejan de ser las personas que casi me lo matan y nadie me pidió perdón. Para mí eso hubiera significado un alivio importante", dijo la madre del joven brutalmente agredido hace un mes en una playa céntrica de Pinamar.